Entradas con la etiqueta ‘recomendaciones’

JET LAG

Martes, 14 de Diciembre de 2010

El ‘Jet lag’ es un transtorno del sueño frecuente en pasajeros de largas distancias. Puede llegar a ser muy pesado.

Hay maneras de minimizar sus efectos: ajustando el ritmo circadiano de sueño de cada persona la horario solar de la localidad de origen del viaje y a la de destino.

Según ciertos estudios, si un viajero va hacia el oeste su cerebr necesita un día por cada hora de desfase horario para volver a estar bien. Necesitará día y medio si baja hacia el este. Esto significa que días previos al viaje hay que adelantar o atrasar las comidas y el sueño para aproximarlos al lugar de destino. Es decir, modificamos los patrones del sueño, regulamos la exposición a la luz solar.

El ‘jet lag’ produce ciertos síntomas:

  • Fatiga
  • Falta de concentración
  • Alteraciones de la memoria
  • Errores de cálculo
  • Irritabilidad, nerviosismo, ansiedad y depresión
  • Desórdenes gastrointestinales
  • Alteración del sueño (somnolencia diurena e insomnio nocturno)
  • Deshidratación, dolor de cabeza, irritacón nasal y piel seca
  • Hinchazón de pies y piernas

Si viajamos de norte a sur, el ‘jet lag’ no se manifiesta, tampoco lo hace si utilizamos barco o autobús.

Por:

Dormir bien para una Buena Calidad de Vida

Jueves, 9 de Diciembre de 2010

La vida moderna ha alterado cuestiones tan importantes como dormir bien, por ejemplo. Este factor se refleja en la salud, la piel, el estado de ánimo y el carácter de las personas, por eso es muy importante mantener un buen hábito del sueño.
 Aparte de el estilo de vida moderno (con las nuevas tecnologías de comunicación), hay varias causas que pueden alterar el sueño, por ejemplo el roncar, respirar mal durante la noche o dar patadas y movimientos, que son también signos de un mal dormir.
“El ambiente ideal para dormir bien requiere de oscuridad total, mantener las ventanas bien cerradas para no permitir el paso de la luz y apagar televisores y teléfonos para evitar interrupciones del sueño y propiciar el silencio”, explica el neurólogo Francisco Javier Guerrero.
 ”La oscuridad total hace que se eleve la melatonina y otras sustancias que nos provocan el sueño”, enfatiza el especialista.

 

Síntomas de trastornos del sueño

Si notas estos síntomas, puede ser que padezcas un problema de sueño que requiera atención especializada.
- Sueño excesivo durante el día.
- Insomnio o falta de sueño durante la noche.
- Despertar con palpitaciones.
- Boca seca al despertar.
- Sudoración toda la noche.
- Despertar con pensamientos angustiantes.
- Despertar con falta de aire o respiración agitada.
 Lo bueno es que todos los padecimientos del sueño tienen solución, sólo se requiere identificar las causa para combatirlas.
Beneficios de Dormir Bien
 Aunque existen muchas teorías sobre los beneficios del dormir y soñar, especialistas indican que dormir bien debe ser suficiente para dar energía y calidad de vida al día siguiente.
 Con un diagnóstico apropiado -indica el Dr. Guerrero- damos el tratamiento, ya sean medicamentos, aparatos para controlar la apnea (paro de respiración) del sueño, si es el caso, o cirugía de ronquido. Cada caso es diferente, pero sí hay solución”, agrega.


Reglas básicas

– Dormir y despertar siempre a la misma hora.
– Usar la cama solamente para dormir.
– Cenar ligero, sin condimentos o irritantes, dos horas antes de dormir.
- Apagar todos los aparatos eléctricos y disminuir la luz, una o dos horas antes de comenzar a dormir.
- Meditar, rezar o tener rutinas de relajación o yoga para relajar el cuerpo.
- No desvelarse, pero si es necesario, las horas de sueño que se pierdan, deben recuperarse las noches siguientes.
- Dormir siesta es bueno, pero no por más de 30 minutos.
- Exponer los ojos a la oscuridad con silencio y temperatura agradable.
- Tener una superficie de colchón cómoda.

 Fuente texto: www.elaviso.com

Por:

EL INSOMNIO

Miércoles, 24 de Noviembre de 2010

El insomnio no se define por el número de horas de sueño que duerme una persona ni por el tiempo que tarda en dormirse por la noche. En condiciones normales, diferentes individuos tienes distintas necesidades de sueño y su satisfacción al respecto también varía. El insomnio puede producir problemas durante el día como fatiga, falta de energía, dificultad de concentración e irritabilidad

El insomnio es la percepción de un sueño no adecuado o de mala calidad, a causa de uno o más de los siguientes factores:

- dificultad para dormir por la noche
- despertar frecuente durante la noche y dificultad para dormir de nuevo
- despertarse demasiado temprano por la mañana
- sueño no reparador, de mala calidad

El insomnio puede clasificarse en transitorio (a corto plazo), intermitente (va y viene) y crónico (constante). El insomnio transitorio es el que dura entre una noche y unas pocas semanas. El insomnio intermitente es aquel en el que los episodios de insomnio aparecen de tanto en tanto. El insomnio se considera crónico cuando aparece la mayoría de las noches durante un periodo de un mes o más.

Causas del insomnio

Existen ciertos factores que parecen predisponer a las personas al insomnio. Entre ellos se encuentran:

- Edad avanzada, el insomnio es más frecuente a partir de los 60 años
- Sexo femenino
- Antecedentes de depresión

 Si existen otras enfermedades como estrés, ansiedad, otras enfermedades médicas o se toman determinados medicamentos, al mismo tiempo que los factores anteriormente mencionados, aun es más probable la aparición de insomnio.

Existen varias causas de insomnio. El insomnio transitorio o intermitente aparece generalmente en personas que están experimentando de forma temporal alguno de las siguientes situaciones:

- Estrés
- Ruido ambiental
- Temperaturas extremas
- Cambios en el entorno
- Problemas del horario sueño/vigilia como los debidos al “jet-lag”
- Efectos secundarios de las medicaciones

El insomnio crónico es más complejo y a menudo es el resultado de una combinación de factores, incluidas las enfermedades físicas o los trastornos mentales subyacentes. Una de las causas más frecuentes de insomnio crónico es la depresión Otras causas subyacentes del insomnio crónico son:

- artritis
- enfermedades renales
- insuficiencia cardiaca
- asma
- apneas del sueño
- narcolepsia
- síndrome de las piernas inquietas
- enfermedad del Parkinson
- hipertiroidismo.

Sin embargo, el insomnio crónico también puede ser debido a factores del comportamiento como:

- abuso de cafeína, alcohol u otras sustancias
- disrupción del ciclo sueño/vigilia que aparece con los cambios de turno laboral o el horario nocturno de las actividades, así como por el estrés crónico.

Asimismo, los siguientes comportamientos han demostrado ser capaces de perpetuar el insomnio en algunas personas:

- esperar tener dificultades para dormir y preocuparse por ello
- ingerir cantidades excesivas de cafeína
- beber alcohol antes de ir a dormir
- fumar antes de ir a dormir
- siestas demasiado prolongadas por la tarde
- horario irregular o disrupción continuada del ritmo sueño/vigilia

Estos comportamientos pueden prolongar un insomnio ya existente y también pueden ser responsables de la producción de trastornos del sueño pro primera vez. La modificación de estos comportamientos también puede eliminar el insomnio.

Diagnóstico del insomnio

El insomnio se diagnostica en hombres y mujeres de todas las edades, aunque parece ser más común en mujeres, especialmente después de la menopausia, y entre los ancianos. Con el aumento de la edad parece que se reduce la capacidad para dormir, más que la necesidad de dormir.

La evaluación del insomnio pasa por el interrogatorio médico para recoger información sobre el historial médico y el historial del sueño. El historial del sueño puede recogerse mejor gracias a un “diario del sueño” que rellena el paciente en su domicilio, o por medio de la entrevista con el/la compañero/a de cama del paciente, sobre la cantidad y la calidad del sueño del paciente. Pueden ser necesarios estudios espcializados del sueño,  pero solamente si existe sospecha de que el paciente pueda tener un trastorno primario del sueño como las apneas del sueño o la narcolepsia.

Tratamiento del insomnio

El insomnio transitorio e intermitente no suelen requerir tratamiento puesto que los episodios duran solo unos días. Si el insomnio es debido, por ejemplo, a un cambio temporal del horario sueño/vigilia, como en el “jet-lag”, el reloj biológico interno de la persona volverá a la normalidad por sí mismo en unos pocos días. Sin embargo, para algunas de las personas que experimentan somnolencia y deterioro de la actividad diurna como consecuencia de un insomnio transitorio, el empleo de pastillas para dormir puede mejorar el sueño y el estado de alerta diurno. Estos fármacos tienen efectos secundarios, como todos los fármacos y en estos casos no se recomienda el empleo de medicación para dormir de venta sin receta.

El tratamiento del insomnio crónico consiste en:

- En primer lugar, diagnosticar y tratar las enfermedades médicas o psicológicas subyacentes

- Identificar comportamientos que pueden empeorar el insomnio y evitarlos o modificarlos

- Posiblemente puede ser útil el empleo de pastillas para dormir, aunque su uso a largo plazo es controvertido. El paciente que toma una pastilla para dormir debe estar bajo la supervisión de un médico para evaluar cuidadosamente su efectividad y minimizar sus posibles efectos secundarios. En general, estos fármacos se prescriben a la mínima dosis y para la mínima duración posible que mejore los síntomas relacionados con el insomnio. Para alguna de estas medicaciones, la dosis debe ser reducida progresivamente hasta su interrupción, ya que si se interrumpen bruscamente pueden producir un insomnio de rebote durante unos días.

- Probar técnicas conductuales para mejorar el sueño como las terapias de relajación, la terapia de restricción y el recondicionamiento.

* Terapia de relajación

Existen técnicas específicas y efectivas que pueden reducir o eliminar la ansiedad y la tensión corporal. Como resultado, la mente de la persona es capaz de “desconectar”, los músculos pueden relajarse y llega el sueño reparador. En general se precisa bastante práctica para aprender estas técnicas y conseguir una relajación efectiva.

* Restricción  del sueño

Algunas personas que sufren de insomnio pasan muchas horas en la cama intentando dormir, sin éxito. Pueden beneficiarse de un programa de restricción del sueño que al principio solamente permite unas pocas horas de sueño durante la noche. Gradualmente, el tiempo de sueño va aumentando hasta que se consigue una noche de sueño normal.

* Recondicionamiento

Otra técnica que puede ayudar a algunas personas con insomnio es recondicionarlos para que asocien la cama y la hora de ir a la cama con el sueño. Para la mayoría de las personas, esto significa que la cama no se usa para otras actividades que el sueño o el sexo. Como parte del proceso de recondicionamiento generalmente se aconseja a la persona que vaya a la cama solamente cuando tenga sueño. Si es incapaz de dormirse, la persona debe levantarse y hacer otra cosa hasta que vuelva a tener sueño y entonces volver a la cama. Durante todo este proceso, la persona debe evitar las siestas y debe despertarse e irse a la cama cada día a la misma hora. Eventualmente, el cuerpo de la persona debe ser condicionado a asociar la cama y la hora de acostarse con el sueño.

Fuente texto: www.medicina21.com

Por:




EL COLCHÓN IDEAL

Sábado, 16 de Octubre de 2010

Joven belleza durmiendo, solo, fresco

El primer concepto que hay que tener claro a la hora de disponer la adquisición de un nuevo colchón, es que la compra de un colchón no es un gasto para la economía doméstica, sino que es una inversión en salud, y por ello debe de ser estudiada de manera muy detallada.

Sin embargo, no se puede pretender que con la simple compra de un colchón se vayan a resolver todos los problemas de sueño o de insomnio, ya que éstos están tanto o más relacionados con los hábitos de vida que con la mayor o menor calidad del colchón. Por ello, no se pueden crear expectativas excesivas referentes al colchón que se va a adquirir.

Los expertos consideran que un colchón debería de poseer las siguientes características:

  • Firme: Un colchón adecuado debe de ser firme para conseguir así que la columna mantenga una postura natural durante el tiempo de descanso.
  • Homogéneo: La totalidad del cuerpo debe de estar apoyado de manera homogénea en el colchón.
  • Adaptable: Cada cuerpo es diferente, con diferentes pesos y diferentes curvas, y el colchón ideal debería de ser capaz de adaptarse a esta circunstancia.

No obstante, hay que matizar que un colchón no debe de ser, ni excesivamente firme, ni excesivamente blando, ya que, un colchón con una firmeza excesiva provocaría una tensión continua en la espalda, mientras que un déficit de firmeza ocasionaría un exceso de tensión de los músculos del cuerpo, que se verían obligados a sostener la columna, ya que el colchón no lo estaría haciendo. Es aconsejable, por tanto, la firmeza adecuada, ni mucha ni poca.

Por otro lado, es importante que el colchón sea más duro en aquellas zonas en las que descansarán las zonas menos pesadas del cuerpo, y más blando en aquellas otras zonas en las que descansarán las zonas más pesadas.

En otro orden de cosas, y aunque lo ideal sería que el colchón fuera lo más grande posible, los expertos del descanso aseguran que el colchón ideal debería de tener, al menos, unas dimensiones muy similares a las siguientes:

  • Ancho: 105 cm para camas individuales 150-200 cm para camas de matrimonio
  • Largo: 10 cm más que la altura de la persona que lo utilizará.

Fuente texto: www.dormirb.com

Por:

CÓMO COMPRAR UN BUEN COLCHÓN Y DESCANSAR PLACENTERAMENTE

Martes, 5 de Octubre de 2010

¿Sabías que una tercera parte de tu vida te la pasas durmiendo? Pues, esa es la verdad y no cabe duda que si tienes un buen colchón que pueda satisfacer esta necesidad vital, podrás disfrutar de un descanso más que reparador.

Por tanto, aquí os he traído algunos consejos para que al momento de comprar un colchón nuevo, podáis conseguir sencillamente el mejor para cada una de vuestras necesidades:

  1. Si tenéis la complexión robusta (o si vuestro esposo la tiene), o también si padecéis de algún dolor en la espalda, lo mejor será comprar un colchón con muelles ya que ofrecen mayor firmeza.
  2. Si sois muy calurosa, entonces debéis evitar los colchones hechos de látex; en vez de ese, elige uno que esté hecho de algodón para que así se pueda facilitar la transpiración.
  3. Si sois  alérgica (sobre todo a los ácaros), compra un colchón hecho con materiales hipoalergénicos (por ejemplo también podríais usar los de látex)
  4. Siempre es bueno elegir el colchón  más grande (siempre que tu habitación lo permita).
  5. Una vez hecha la compra, conviene que giréis vuestro colchón cada tres a cuatro meses y que lo cambiéis entre ocho a diez años.

Fuente texto: http://economiadomestica.org

Por:

APRENDER A DESCANSAR

Lunes, 18 de Enero de 2010
LOS SECRETOS DEL SUEÑO

Dormir parece algo sencillo, pero muchos lo hacemos mal. Aprende a descansar mejor y aumentar tu rendimiento durmiendo como debe ser   ¿Cuántas veces a la semana se te pegan las cobijas y sólo con un esfuerzo ultra humano logras levantarte? ¿Y cuántas veces mueres de sueño en las clases y todo porque en la noche anterior te quedaste viendo infomerciales?

Dormir es algo que hacemos todos los días, y aunque obviamente nadie nos enseñó a hacerlo (¡Imagínate!, “Paso 1: cerrar los ojos…”), es importantísimo que aprendamos a hacerlo bien.

Las ganas que tienes para hacer todo lo que haces en el día depende de cuánto y cómo duermas. Ojo, porque tener buen sueño no sólo significa sentirse bien durante todo el día, sino además, sentirte bien mientras duermes.

¡A DORMIR COMO BEBÉ!

¿Dormir como oso polar?
La cantidad de horas que se necesite para dormir depende de cada persona. El número recomendable para los jóvenes es de alrededor de 8 horas, aunque algunos necesitan dormir más horas y otros menos.

No dejes entrar al enemigo
Además de que al dormir las horas necesarias el cuerpo recupera la energía que gastaste durante el día y te da fuerzas para el siguiente, también el sistema inmunológico (el que ataca las enfermedades) se fortalece.

Bájale a tu enojo
Cuando duermes bien estás descansado y por lo tanto te estresas y te enojas con menos facilidad. Por eso, entre mejor duermas más joven parecerás porque no te saldrán arrugas.

Hazte más listo
El sueño no sólo te recupera físicamente, está comprobado que al dormir lo suficiente se fortalece el aprendizaje porque se restaura la actividad de las neuronas.

Deja las pasitas
Si duermes bien, te olvidarás de las pasitas en tiempos de exámenes. El buen dormir hace que tu memoria funcione como debe (¡De haberlo sabido antes!). Una investigación mostró que cuando los estudiantes se desvelan, olvidan hasta un 30% de lo que aprendieron.

AGARRA TU COBIJA

Prepárate para dormir
Para dormir bien un buen tip es hacer temprano las actividades o trabajos más pesados y difíciles, así, cuando se acerque la noche, tu mente estará más relajada y podrás dormir con mayor facilidad.

Programa tu reloj biológico
Ten un horario fijo. Procura despertarte a la misma hora todos los días, y dormirte siempre a la misma hora, incluso los fines de semana. De esta manera tu cuerpo se acostumbrará a dormir el tiempo justo.

Escoge tu tipo de colchón
Tu colchón no tiene por qué ser una tabla super dura ni tampoco la suavidad andando. El colchón debe ser suificientemente cómodo, lo importante es que cuide tu espalda. Además el colchón debe estar a tu medida: si pareces lombriz en la noche y tiendes a golpear todo lo que ves en tus sueños, ¡¿qué haces durmiendo en una cama individual?!

No te atasques
Procura no comer demasiado cuando se acerca la hora de dormir. Sin embargo, tampoco es sano que te vayas a acostar con un hueco en el estómago, mejor prepárate una cena sana, nutritiva y ligera.

¡Arriba! ¡Abajo!…
Haz ejercicio. El realizar una actividad deportiva estimula el sueño y lo hace aún más reparador. Sin embargo, es recomendable que no realices ejercicio inmediatamente antes de irte a dormir, es mejor que te ejercites tres horas antes.

Todo esto no significa que no debes volver a desvelarte, simplemente que es mejor no hacerlo tan seguido, así te sentirás mejor y tendrás más energías. ¡A dormir se ha dicho!

Fuente: www.anecdonet.com

Por: