Archivo de Enero de 2010

RECOMENDACIONES PARA DORMIR MEJOR

Viernes, 29 de Enero de 2010

Recomendaciones para el buen dormir

1.- Algo muy importante para dormir bien es el hábito: creando y manteniendo una rutina a la hora de irse a la cama. Si las circunstancias lo permiten, trata de acostarte a la misma hora todas las noches, y pon tu despertador para que suene a la misma hora por la mañana.

2.- No debes beber inmediatamente antes de acostarte, especialmente si se trata de bebidas que contienen cafeína, como el té, el café, el chocolate a la taza y el cacao. En vez de eso, puedes tomar leche fría o caliente o una infusión de hierbas, como la manzanilla o incluso un vaso de agua.

3.- Intenta no beber demasiados líquidos, pues probablemente te despertará con la urgencia de ir al cuarto de baño a la “hora del pis” y luego te resultará muy difícil volver a dormirte.

4.- Procura no tener una cena pesada, ya que te hará sentirte hinchado e incómodo. El truco está en tomar una cena ligera a base de carbohidratos.

5.-Procura no beber demasiado alcohol antes de acostarte. Cuando el efecto del alcohol comience a disiparse y empieces a deshidratarse, existen grandes posibilidades de que te despiertes.

6.- Fumar es otro hábito a evitar. También estimula su cerebro y te dificultará el “desconectar”.

7.- Escucha música relajante, lee un libro. Cualquier distracción con ritmo demasiado rápido o estimulante, como los juegos de ordenador o una película de acción, pueden hacerte difícil conciliar el sueño.

8.- Toma un baño de agua templada, enciende velas a tu alrededor y relájate.

9.- Intenta con los aceite de aromaterpia. La lavanda es renombrada por sus propiedades tranquilizantes. Quema algún aceite en un quemador especial, o vierte una gota debajo de tu almohada.

10.- Si has tenido una discusión con tu pareja o con un miembro de tu familia, intenta resolver tus diferencias antes de irte a la cama.

11.- No te quedes viendo la televisión hasta muy tarde. No sólo hiperestimulará tu mente, sino que además romperá tu rutina.

12.- El humor es un maravilloso relajante; busca algo que le haga reír antes de acostarse.

Fuente: www.sanitas.es

Por:

 

 

 

 

COLCHONES

Jueves, 28 de Enero de 2010

Elegir el colchón

La elección del colchón es personal e intrasferible. Cada persona debe buscar el colchón que mejor se adapta a su cuerpo, a su forma de dormir, a su peso, a su tamaño, a su edad, a sus posibles problemas lumbares o cervicales si éstos existieran… existe el colchón perfecto para cada uno de nosotros, y no debemos escatimar esfuerzo en encontrarlo.

 

TIPOS DE COLCHONES

Principalmente existen tres tipos de colchones. Muelles, látex y viscoelástico

Muelles. Los colchones de muelles son los más recomendados para quienes prefieren un descanso firme. Pero dentro de ellos también podemos encontrar diferentes calidades. La mayor calidad la encontramos en los colchones que combinan un bloque de hilo continuo con la amortiguación de otros materiales más adaptables, como el látex o el viscoelástico. Pero además, en el mercado podemos encontrar también colchones de muelles ensacados que responden a  una calidad media-alta y colchones con muelles bicónicos que responden a una calidad media-baja.

Látex.Para un descanso suave y mullido será mejor optar por un colchón de látex. Este tipo de colchones se pudieron de moda durante la década de los 80 y 90. Sin embargo, se ha demostrado que resulta un descanso demasiado mullido para algunas personas. Cuando nos decantemos por un colchón de látex, es imprescindible que comprobemos qué es exactamente los que estamos comprando, ya que dentro de los colchones de látex existen grandes diferencias de calidad, según las proporciones de látex natural de que disponga el núcleo del colchón.

Además, para saber si se trata de un colchón de calidad, debemos verificar:

  • que el núcleo disponga de un grosor mínimo de 16 cm y 7 zonas de descanso diferenciadas para aumentar el confort
  • que el colchón incluya ventilación transversal para aumentar la duración e higiene del colchón
  • que incorpore acolchados especiales para evitar el posible calor del núcleo

Viscoelásticos. Los colchones viscoelásticos están recomendados para personas que sufran dolencias lumbares y cervicales, pues se trata de un colchón que proporciona una gran adaptabilidad sin perder la firmeza necesaria para un buen descanso. Este es el tipo de colchón perfecto para quien encuentra demasiado duro el colchón de muelles, y demasiado blando el colchón de látex. Los colchones viscoelásticos se adaptan al cuerpo por presión-calor, aportando una agradable sensación de ingravidez.

Este tipo de colchones está pensado para todo tipo de personas y edades, exceptuando aquellas que tienen problemas de vértigo, a las que se les recomienda optar por otros modelos. Sin embargo, en este tipo de colchones es muy importante tener en cuenta valores como la densidad, el tipo de viscoelástico y los cm de este material que incorporan.

  • Un buen colchón viscoelástico debe tener como mínimo de 7 a 8 cm de este material para poder apreciar esta sensación.
  • Cuánto más alta sea su densidad, mayor sensación de adaptabilidad le proporcionará el colchón.
  • En el mercado existen colchones de viscoelástico espumado (o de poro abierto) y moldeado (o de poro cerrado). Los modelos más recomendados son los de viscoelástico moldeado ya que proporcionan una mayor sensación viscoelástica.

Uno de los principales inconvenientes que se atribuyen a este tipo de colchones es la sensación de calor. El material viscoelástico no genera calor, sin embargo debido a su gran envolvencia puede dar esta sensación en algunos durmientes. Para evitarlo, es importante que el colchón incluya tratamientos antihumedad o de regulación de la temperatura. El tejido Outlast, revolucionario en el mercado, sirve de termorregulador para que el durmiente no tenga ni frío ni calor, sino la temperatura ideal. Este tejido absorbe el calor corporal cuando se crea en exceso y lo libera cuando el durmiente lo necesita para que no tenga frío.

MEDIDAS RECOMENDADAS COLCHONES

Las medidas ideales no siempre pueden cumplirse debido fundamentalmente a las propias medidas de la habitación donde va a instalarse el equipo de descanso. Pero en ocasiones también caemos en el error de darle  más importancia a la estética, que a nuestra salud y a nuestro descanso.

El ancho recomendado sería 105 cm para las camas individuales y de 150 a 200 cm para las dobles o de pareja. En ambos casos el largo debe ser siempre como mínimo de 10 cm más que la altura de quien dormirá en él.

CUANDO CAMBIAR EL COLCHÓN

Un colchón es preciso cambiarlo antes de que su aspecto exterior sea un reflejo del interior, roto o excesivamente deformado, pues si esperamos a que llegue este extremo, tendremos dos problemas garantizados:

  1. Un colchón en mal estado es un agente perjudicial para nuestra salud. Los colchones son más influyentes en nuestra vida y en nuestra salud de lo que en un principio podamos pensar. Tener un colchón que nos permita un cómodo descanso evitará muchos problemas de espalda, fatiga, cansancio crónico, insomnio… etc.
  2. Si cambiamos el colchón cuando este excesivamente deteriorado, al poner el nuevo, nos costará mucho adaptarnos a el. El colchón habrá hecho que nuestro cuerpo se acostumbre a dormir en una postura poco saludable. Pero deberemos corregirla a la mayor brevedad posible, ya que de lo contrario, esa mala postura tendrá consecuencias irremediables.

MANTENIMIENTO DEL COLCHÓN

El mantenimiento de nuestro colchón es fundamental para conservarlo en buen estado.

  • Aireación: si cada mañana hacemos la cama inmediatamente después de levantarnos, el colchón no traspirará y acumulará olores. Debemos dejar un periodo de aireación diario de unos 30 minutos antes de hacer la cama..
  • Limpieza: Es conveniente aspirar el colchón de manera periódica para evitar la acumulación de polvo y ácaros.
  • Volteado: teniendo en cuenta que no todas las partes de nuestro cuerpo pesan lo mismo, si mantenemos el colchón siempre en la misma posición, con el tiempo se deformará. Lo mismo ocurrirá en el caso de un colchón compartido. Si una persona pesa más que la otra, debemos girar el colchón en todas las direcciones para evitar que se deforme.

Fuente: DecoEstilo Magazine

Por:

LAS DOS PUERTAS

Miércoles, 27 de Enero de 2010

¿Cuál eliges?

         

Hace no mucho tiempo, en un pequeño pueblo escondido entre montañas, había un joven chico que decidió emprender un largo viaje. Quería conocer mundo, gente nueva. Se llevó consigo su mochila de la suerte y la llenó con lo indispensable. En su largo peregrinaje pasó andando por delante de un castillo. Llamó tanto su atención que quiso entrar. Para acceder a él tuvo que subir unas escaleras casi interminables. Exausto, llegó arriba y golpeó la grandiosa puerta del castillo, para que alguien la abriera.

Le abrió una preciosa dama. Algo mágico había en ella. Él le contó su aventura y ella, amablemente, le invitó a pasar unos días en palacio. Al finalizar su estancia le dijo al joven: “Quiero regalarte algo. Hay dos puertas en este palacio que esconden preciosos obsequios. Debes abrir una y podrás quedarte con todo lo que esconda”.

El chico optó por la puerta derecha y vió montones de dinero al abrirla. Inmensamente agradecido, supo que había abierto la mejor puerta.

Siguió su viaje sin escatimar en lujos, pues le sobraba dinero para toda la vida. Llegó a una gran ciudad y se instaló allí. Decidió que su aventura había durado ya mucho y quería descansar. Se compró una gran mansión e hizo grandes negocios que le hicieron cada vez más rico. Recordaba las dos puertas y se sentía afortunado por haber elegido aquella. Pensaba en la hermosa Dama, ella le había regalado aquello.

Al cabo de unos meses empezó a sentirse mal, su agotamiento era tal que pensó que estaba gravemente enfermo. Acudió a los mejores médicos, pero de nada sirvió. Decían que estaba bien, pero él no lo sentía así. Desesperado, corrió a buscar a la mágica Dama. Le contó lo que le pasaba y pensó que tal vez ella podría ayudarlo, como ya hizo una vez.

Ella le escuchó atentamente y le hizo una serie de preguntas. La más importante fué: “¿Has invertido tu dinero en salud?”. El joven respondió que sí, hacía deporte regularmente con su entrenador personal, su sirvienta le preparaba siempre comida sana y , cuando se sintió mal, acudió a los mejores médicos.

Ella vió que aquel chico no lo entendía. Por ello le reveló su secreto, lo que había en la puerta izquierda, la que él no eligió. Estaba el colchón Crepúsculo-visco de Flex.

El chico no entendía nada. Él había acertado con la puerta, se llevó el dinero, que todo lo compra. Ella le rectificó. No compraste un buen colchón, por ello duermes, pero no descansas. Esa es la causa de tus males. Has descuidado una parte muy importante de tu salud. Si te hubieses llevado el colchón no te habría pasado ésto y ahora te sentirías sano.

El chico empezó a entenderlo. De nada sirve el dinero si no lo inviertes en lo verdaderamente importante. Era cierto lo que decía la Dama, al elegir colchón restó importancia a las indicaciones del vendedor, no quiso escuchar, optó por lo económico y ahora su salud se resentía.

Dió las gracias a la Dama y volvió a su mansión. Decidió hacerle caso y fué en busca del colchón Crepúsculo-visco. Desde aquella misma noche empezó a descansar, se levantaba descansado, enérgico, feliz. Su cuerpo agradecía ese descanso reparador que tanto necesitaba.

El chico aprendió la lección: “Hay que saber invertir bien el dinero para mejorar nuestra salud”.

Fin.

Para más información sobre el mencionando colchón: https://blogcolchones.es/?p=351

Por:

CUIDAR LA ESPALDA

Lunes, 25 de Enero de 2010

Dolores de espalda
Afectan a la mitad de la población y son la causa número uno de baja laboral
colchon-dolor-de-espalda

Seguro que en algún momento de su vida ha sentido un chasquido en su espalda que le ha dejado roto/a. No es por consolarle, pero no es usted el único/ la única; 80 de cada 100 personas padecen o han padecido este tipo de trastornos. Es una dolencia muy común que no entiende ni de edades ni de sexo. Tanto a hombres como a mujeres, jóvenes o mayores, les ha pasado alguna vez factura. La clave está en mantener un tono muscular adecuado y prevenir las malas posturas. Sepa como combatir o evitar esta dolencia cada vez más extendida en nuestra sociedad.  

CUIDAR LA COLUMNA VERTEBRAL

Los dolores de espalda, además de una enfermedad, se han convertido en un auténtico problema social. Millones de personas en todo el mundo tienen trastornos derivados del funcionamiento de la columna vertebral. Ésta no sólo sostiene el peso del cuerpo, sino que protege todo el sistema nervioso central. “Su principal función es el sostén, pero con un elevado grado de flexibilidad para ajustarse al movimiento” explica el especialista de la Escuela de Salud de Sanitas, Ignacio Ferrando.

Haga lo que haga, su espalda sustenta todas y cada una de las posturas que adopte a lo largo del día, buenas o malas; de ahí que los problemas en esta zona del cuerpo humano sean tan comunes. Es esencial para caminar, sentarse, pararse y correr, y, por ello, se hace imprescindible cuidarla.

“Una espalda en buenas condiciones es un atributo de salud”, afirma el doctor Ferrando. Precisamente, la falta de atención y de cuidados personales es la que, en la mayoría de las ocasiones, provoca lesiones, que “en la mayoría de los casos no tienen una causa grave”.

Los motivos son muchos y las consecuencias, a veces, insufribles. Los primeros están ligados a malos hábitos en nuestra vida cotidiana: cargar cosas pesadas, sentarse en mala posición, permanecer excesivo tiempo de pie, dormir boca abajo, el estrés, la debilidad muscular… Y se pueden producir en tareas tan habituales como hacer las camas, llevar la bolsa de la compra, coser, etc. Por eso es tan importante llevar “un estilo de vida equilibrado y activo”.

Educación postural

Para la responsable de la Unidad del Dolor del Hospital de Cruces (Bilbao), María Jesús Berro, “existe una mala educación postural en nuestra población”. A ello hay que añadir la vida que llevamos: “con sobrecargas en la espalda que provocan degeneraciones de columna, que producen dolor; no tienen solución quirúrgica y lo que queda es sacar el dolor como tal”, añade la doctora.

La edad de la población también juega un papel significativo. “Vivimos cada vez más años. Nuestros huesos se van deteriorando y ello termina produciendo procesos de artrosis que producen el dolor”, explica Berro.

En la mayoría de las ocasiones, no nos damos cuenta de la importancia que tiene para nuestra columna vertebral adoptar una posición adecuada. Porque una postura incorrecta, mantenida durante tiempo, podría producir lesiones acumulativas en la espalda. Dependiendo de cómo adapte su cuerpo al sentarse, al pararse, al dormir, al conducir, a la hora de levantar algo pesado… así se sentirá luego.

EVITAR ES MÁS FÁCIL QUE CURAR

La mejor medicina es la prevención. Evitar una lesión es mucho más fácil que reparar una y, por supuesto, menos costoso. Esta afección supone gastos billonarios para los servicios de salud. Se calcula que en España, más de 20 millones de euros se destinan a intentar paliar esta dolencia.

Desgraciadamente, los fármacos no siempre se muestran efectivos. Los analgésicos, los anti-inflamatorios, no ofrecen las mismas soluciones para todos. Cada paciente es distinto y necesita un tratamiento diferente. Las opciones médicas para hacer frente al dolor son muchas (vía oral, técnicas de bloqueo, la neuromodulación…) y dependen de la fase del proceso en el que se encuentre el enfermo

Por todo ello, y debido al alto coste sanitario, algunos países, entre ellos España, han creado lo que se denominan Escuelas de la Espalda. El objetivo de estos centros es ofrecer información sobre nuestra anatomía, asociándola a un programa de ejercicios. Estos últimos ayudan al enfermo a volver rápidamente a su actividad normal, prevenir futuros episodios y evitar nuevas lesiones. Para realizar este trabajo, un equipo de profesionales, formado por reumatólogos, traumatólogos, psicólogos y especialistas en el dolor se reúnen para valorar y tratar conjuntamente al individuo.

REMEDIOS SENCILLOS

La solución o la forma de prevenir esta enfermedad tan común tiene remedios sencillos:

 

  • Hacer ejercicios físicos: ayudan a fortalecer la espina dorsal y a reducir la tensión. El tener una espalda y músculos abdominales fuertes es muy importante para facilitar el trabajo al que se expone la espalda cada día. Las personas con mejor condición física tienen menos episodios de dolor. Estos ejercicios deben ser indicados por su médico y supervisados por personal especializado.
  • Perder peso: Adelgazar puede reducir esfuerzo y dolor, pero conviene consultar con un médico el plan de dieta más adecuado para usted.
  • Mantener una buena postura: Es fundamental para tener una columna vertebral sana. En este sentido, existen una serie de recomendaciones que pueden evitar serios disgustos:
    • Colocarse erguido en la silla. Hay que sentarse derecho, manteniendo la parte inferior de la espalda pegada al respaldo de la silla, con los pies fijos en el suelo (sin cruzar las piernas) y las rodillas un poco más altas que las caderas. A la hora de pararse, hágalo con la cabeza en alto y con los hombros hacia atrás.
    • Dormir de lado, nunca boca arriba o boca abajo y con una almohada adecuada. Si el colchón es demasiado blando corre el riesgo de torcerse la espalda; en tal caso, colocar madera entre la base de la cama y el colchón para tener un buen apoyo de la columna.
    • Conducir con la espalda pegada al asiento. Procurar acercarse al volante para que las rodillas estén dobladas y un poco más altas que las caderas.
  • Planificar antes de levantar objetos pesados. Esta acción es tan habitual que se convierte en una tarea a la que no prestamos atención. Mucha gente levanta la carga incorrectamente y realiza un esfuerzo innecesario en la espalda y los músculos que la rodean. Para evitar tensiones, hay que planificar antes de hacer ningún esfuerzo innecesario. Hágase preguntas del tipo: ¿Es un bulto muy pesado?; ¿Necesitaré ayuda? ¿Hay mucha distancia hasta dónde tengo que dejarlo?
    • Frente a la carga, doblar las rodillas, no la espalda. Una vez agachado, usar ambas manos, agarrar con firmeza y arrimar el objeto al cuerpo lo más que se pueda. A la hora de levantarse, hágalo con las piernas, no con la columna. Una vez arriba, asegurarse de que la carga no está bloqueando el campo de visión al comenzar a andar. Cuando llegue a su destino, invierta el procedimiento. Agáchese abriendo las piernas y doblando las rodillas y coloque la carga frente a usted. Siguiendo estas pautas se evitarán dolores innecesarios en los músculos de la espalda y el abdomen.
    • Buscar ayuda, si es necesario. No hacer esfuerzos innecesarios. Si la carga resulta demasiado pesada para levantarla o trasladarla, solicite auxilio. Si no encontramos a nadie, hay que intentar dividir la carga para repartir el peso. Buscar siempre soluciones sencillas para que el movimiento resulte más fácil. La espalda lo agradecerá.
INCAPACIDAD LABORAL

Prestar a nuestra anatomía la debida atención es sinónimo de calidad de vida. Pero no sólo hay que cuidarse en las labores cotidianas, también conviene hacerlo en el trabajo. El dolor lumbar es el primero en la clasificación de patologías dolorosas del adulto y también se sitúa a la cabeza entre las causas de baja laboral. Esta enfermedad afecta a todas las profesiones, desde los que trabajan frente a un ordenador muchas horas al día (periodistas, administrativos, diseñadores gráficos, etc.) hasta las amas de casa, que siempre están cargando objetos y realizando continuos esfuerzos con su espalda.

Y es que el 20 por ciento de las consultas médicas en el último año correspondieron a daños derivados del trabajo. En este apartado, los dolores de espalda ocupan un lugar preferente. Según la IV Encuesta sobre las Condiciones de Trabajo en España, realizada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el 20,4 por ciento de las consultas médicas relacionadas con problemas de salud derivados del trabajo se refirieron a esta dolencia.

El informe realizado sobre una muestra de 3.000 empresas y otros tantos trabajadores de toda España, indica que el 25 por ciento de las causas de accidente laboral en los dos últimos años han sido por esfuerzos o posturas forzadas.

El lumbago, el dolor más frecuente
Y precisamente, de todas las molestias que se pueden producir en la espalda es el dolor en la región lumbar, la parte más baja de la espalda, la que más casos de absentismo laboral y de consulta en los servicios de Traumatología genera. “Esto es así, porque puede aparecer tanto en trabajadores manuales, como en amas de casa o estudiantes”, afirma el traumatólogo del Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la Clínica Universitaria de Navarra, el doctor Matías Alfonso Olmos.

Se calcula que el 80 por ciento de la población padece de lumbago en algún momento de sus vidas y que el cien por cien padece algún tipo de trastorno relacionado con la espalda.

Existen dos tipos: el dolor lumbar agudo, que puede durar entre unas horas y varios días; y el crónico que es aquel que se prolonga más de seis semanas y que requiere tratamiento médico. Este último es el responsable de las bajas producidas en el trabajo. “Provoca una incapacidad total y pacientes con una vida muy limitada”, señala María Jesús Berro.

Lumbalgia es una palabra proveniente del griego y que sólo significa lo que el paciente refiere: dolor lumbar. Las causas de este síndrome pueden ser muchas y de origen muy variado; pero en un 90 por ciento de los casos, se produce por alteraciones mecánicas de las estructuras vertebrales.

Se trata de una enfermedad muy frecuente hoy en día en nuestra sociedad. Según el National Center for Health Statistics, (Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos), los trastornos de la espalda y la columna vertebral son la causa más habitual de limitación de actividad física en las personas menores de 45 años.

Fuente: www.comprarcolchon.com

Por:

Descúbrelo

Viernes, 22 de Enero de 2010

El enigma

Javier y Carmen eran grandes amigos. Javier siempre daba consejos a Carmen y ella los escuchaba con atención, pues su amigo no solía equivocarse. Aunque es cierto que le gustaba jugar con ella, solía camuflar esos consejos entre palabras que Carmen debía descifrar.

Un día Carmen le contó lo mal que se sentía. Llevaba ya varios meses triste, estaba siempre muy cansada y sin ganas de hacer nada. Ella siempre había sido una persona risueña, espontánea y extrovertida. Ahora parecía que se apagaba. Ya con quedaba con sus amigos, sólo quería dormir para que se le fuese ese cansancio que no la abandonaba.

Javier entendió lo que pasaba y le dijo a Carmen:‘El secreto está en tus sueños‘. Ella empezó a pensar, ¿qué quería decir su amigo con eso?. Se mosqueó un poco, normalmente le gustaban aquellas adivinanzas, pero esta vez sólo quería solucionar su problema lo más rápido posible. Pero empezó a pensar. Creyó que en alguno de sus sueños estaba la revelación. Pero pasaban los días y, aunque recordaba sus sueños al despertar, no sabía encontrar la respuesta. Le preguntaba repetidamente a Javi y éste siempre le respondía lo mismo: ‘el secreto está en tus sueños’. Carmen empezó a desesperar. Entonces su amigo, viendo esto, fue más claro: ‘Mira dónde duermes’. Carmen miraba la habitación, la luz que tenía, la cama…. y seguía sin entender, hasta que algo se iluminó dentro de ella. Miraba el colchón detenidamente. Lo que Javier quería decir era que el colchón de Carmen tenía demasiados años, 12!! por fin lo entendía!! habló con él y efectivamente ésta era la respuesta.

Sabía que el colchón hay que cambiarlo cada 10 años, pero no lo hizo. Lo veía bien y no quería malgastar dinero. Pero, aún pensando ésto, empezó a informarse sobre el tema. Vió claramente su error: el colchón se veía bien por fuera, pero por dentro había cedido, su vida no podía ser más larga de 10 años. Por ello ahora ella no descansaba. Dormía, pero su cuerpo no se relajaba y eso la llevaba a despertarse con malestar y sin vitalidad. Vió claro que necesitaba un colchón nuevo.

Siguió informándose y optó por el modelo Caoba, perteneciente a la más alta gama de Flex (sabía que si compraba un colchón sencillo no resolvería su problema y , a la larga, le resultaría mucho más caro). Optó por este colchón ya que su combinación de muelles con viscoelástica hacían que sintiera una alta adaptación. Por fin podía descansar.

Ahora se levantaba cada mañana llena de energía. Volvía a ser la de siempre, se sentía descansada, vital, con ganas de hacer mil cosas. Era ella de nuevo.

Parecía extraño, pero era así. Un colchón influye directamente en muchas facetas de nuestra vida. Javier le había mostrado el camino para mejorar su calidad de vida y ella lo había entendido.

Para más información sobre el colchón modelo caoba: https://blogcolchones.es/?p=334

Por:

CUÁNDO CAMBIAR LOS COLCHONES

Jueves, 21 de Enero de 2010

Cuando cambiar los colchones

Según un estudio realizado por la “European Bedding Industries Assosiation” (EBIA), la mayoría de los españoles deciden cambiar sus colchones luego de brindarnos unos doce años y medio de descanso. Por otro lado los expertos recomiendan cambiar el colchón cada 10 años. En otros países europeos como Holanda y Austria, el colchón se renueva cada ocho o nueve años. En cambio en Argentina, lo hacen cada quince o dieciséis años aproximadamente.

En estas cifras se puede apreciar claramente la importancia que da cada país al descanso. En los países donde no le dan importancia al descanso cambian el colchón cuando se ve alguna rotura o está totalmente desecho.

Sabemos que el colchón no puede ser tomado como un solucionador o remedio mágico, para el daño existente en nuestro cuerpo, pero sí lo tenemos que tener en cuenta como un medio para prevenir, pues si el colchón está en buenas condiciones de uso nos garantizará un buen descanso natural, dada la gran cantidad de horas que permanecemos en una misma posición sobre nuestro colchón.

Pautas para renovar el colchón

Para lograr un buen descanso, debemos asegurarnos de que el colchón no esté cediendo en algún sector. Pues puede estar deteriorado por dentro y  no mostrar señas en su exterior.  La Asociación Española de la Cama (Asocama) afirma que un colchón le garantiza un buen descanso durante los primeros diez años.

Si dormimos en un colchón que no esté en buenas condiciones de uso, nuestra espalda puede sufrir las consecuencias dificultando un buen descanso. 
Tenemos que prestar mucha atención al estado de nuestro colchón, pues porque de eso dependerá la calidad de nuestro descanso.

Además cuanto más deteriorado esté nuestro colchón, más nos costará adaptarnos al nuevo colchón. Pues nuestro cuerpo se fue acostumbrando a una superficie deformada y ahora nos costará acomodarnos en un nuevo colchón uniforme impidiendo el descanso reparador tan anhelado.

Fuente: www.paradescansar.es

 

Por:

 

CUENTOS

Miércoles, 20 de Enero de 2010

El traje nuevo del Emperador

Emperor Clothes 01.jpg

Me gustaría que volviésemos a la infancia. Quiero que recordemos ese cuento en que un Rey siempre quería los mejores trajes, quería ser el más elegante, quería ser el más admirado, el mejor. El pueblo estaba a sus pies. Era déspota y egoista, por ello le temían tanto y le decían todo aquello que él quería oir. Tenía el mejor sastre. Pero el sastre ya no sabía que más confeccionar par el Rey. Un día el Rey oyó a unos charlatenes hablar, pícaramente, de una tela tan especial que sólo la podían ver los astutos e inteligentes, era invisible para los demás. Así ellos se quedaban con todo el dinero y no tenían que confeccionar nada. Eran unos estafadores, pero el Rey, perdido en su ignorancia, les creyó. EStaba asustado, quería cerciorarse de que él mismo podía ver esas telas. Antes envió a dos de sus hombres de confianza y ninguno vió las telas, pero no quisieron reconocerlo, porque eso era reconocer que ellos no eran inteligentes. Así que dijeron haberlas visto. El Rey mandó que se las trajeran y tampoco las vió, pero no iba a quedar él de tonto, así que dijo que también las veía. Mandó que le hicieran un traje y los estafadores hicieron ver que se lo ponían. El Rey, orgulloso de su atuendo, empezó a desfialar por las calles del pueblo. Nadie se atrevía a decir nada, sólo gritaban lo hermoso que era el traje y lo elegante que estaba el Rey. Hasta que al final un niño dijo: ‘pero si va desnudo…..’ Primero se hizo el silencio, luego todos empezaron a cuchichear que era cierto, iba desnudo. El Rey, orgulloso como era, siguió con dignidad su desfile y cuando llegó a palacio se desmoronó por el ridículo hecho.

Éste es un pequeño resumen de aquel cuento que nos contaban de pequeños, bien fuese en la escuela o antes de acostarnos. Cuentos eternos, como Blancanieves, Cenicienta y tantos otros. Cuentos que recordamos aún hoy en día.

De este cuento yo saco una moraleja, y es que crees aquello que quieres creer. Podríamos hablar también de la vanidad del Rey, la honestidad del niño…..De aquí también podemos sacar nuestras propias conclusiones. Voy a aplicarlas al mundo del descanso.

Cuando vas a una tienda especializada en descanso buscas ser asesorado por los mejores profesionales, encontrar aquél colchón que te asegure una noche reparadora, que puedas dormir sintiendo cómo tu cuerpo se relaja. A veces caemos en un gran error.  Vemos anuncios donde nos regalan mil cosas por comprar un colchón económico y nos dejamos convencer de que ese colchón es muy bueno. Queremos creerlo. Pero no es así, un colchón debe ser de alta gama y el mejor regalo que puede hacerte un vendedor es regalarte descanso. Asegurártelo vendiéndote el colchón más adecuado para ti.

No siempre los vendedores son honestos. Recurren a la astucia para aprovecharse del desconocimiento en el campo del descanso de muchas personas. Van a la tienda para ser asesoradas y no siempre lo son como deberían. Un buen vendedor no es aquél que más vende, sino el que mayor confianza da al cliente, porque, con los años, éste ve como el colchón que compró era el indicado. Un buen vendedor es aquel que prioriza la necesidad del cliente antes que la venta.

Humildemente puedo decir que en Distar tenemos muchos clientes fidelizados, que fidelizar al cliente es nuestra meta, y con engaños no lo conseguimos. Sólo hay una manera de conseguirlo, confían en nosotros, y se lo agradecemos profundamente. Hemos buscado ser transparentes, ayudar a descansar a todos aquellos que han acudido a nosotros. No vamos a decirle a nadie que el mejor colchón para él es el más caro, porque cada persona necesita algo distinto. Si aplicamos aquí el cuento, yo diría que nunca dejaríamos creer a una persona que se lleva lo mejor si no es así. Buscamos asegurar el descanso. Trabajamos constantemente para superarnos y dar al cliente lo mejor. Nunca engañando, nunca haciendo creer lo que no es real. Confianza, transparencia, profesionalidad. Eso le ofrecemos. Eso nos hace fuertes.

Si usted tiene que cambiar su colchón le invito a visitarnos. No le voy a decir que nos compre a nosotros, pues eso lo debe decidir usted. Lo que si le aseguro es que será asesorado por grandes profesionales, que nunca será engañado. Puedo garantizarle una mejora en su descanso.

La conclusión es que no hay que creer todo aquello que nos dicen, hay que comprobar las cosas y saber ver quien es honesto con nosotros. Esa honestidad la encontrará en Distar, porque sin ella no habríamos llegado hasta donde lo hemos hecho. Sin la confianza de nuestros clientes no estaríamos donde estamos. Así que gracias a todos los que duermen en nuestros colchones y, a los que quieran unirse a nuestra gran familia, sean bienvenidos.

Por:

COMPAÑERO DE SUEÑOS

Martes, 19 de Enero de 2010

A tu lado

 

En la vida pasamos por muchas etapas: niñez, adolescencia, madurez, vejez. En nuestros primeros años son nuestros padres los que cuidan de nosotros. Luego empezamos a volar y a tomar nuestras propias decisiones. Es un proceso lento y rápido a la vez. Lento porque dura años, rápido porque el tiempo es cada vez más fugaz.

Nuestras prioridades van cambiando sin que nos demos cuenta. Cambia nuestra prespectiva de las cosas, empezamos a valorar lo realmente importante, aquello que la experiencia nos enseña.

Cada persona es única, igual que lo son sus circunstancias. Pero hay algo por encima de todo, algo que todos deseamos, ese ‘algo’ es ESTAR SANOS. Cuando no estás sano te das cuenta de la importancia de la salud. Muchas veces, mientras no nos pasa nada, no valoramos ésta como deberíamos.

Hay algo que podemos hacer para mejorar nuestra salud: mejorar nuestro descanso. Ello ayudará a que nuestro cuerpo se relaje por la noche, las tensiones desaparezcan y podamos tener más energía para el día disiguiente. Un pequeño milagro que puede obrar el colchón, ya que es la base de nuestro descanso. Debemos elegir bien, cerciorarnos que será nuestro mejor aliado durante 10 años, nuestro compañero de sueños, nuestro complice de vida.

Un buen ejemplo de ello es el colchón Crepúsculo-visco, con un gran interior que se nota por fuera. Incluso estando despiertos, el descanso que nos proporciona se extiende por todo nuestro cuerpo. Los modelos Caoba o Ébano también nos dan esa alta calidad de vida.

Elegir un colchón es una de las inversiones más importantes de nuestra vida. Informémonos, elijamos adecuadamente y tendremos un compañero que nunca nos fallará.

Para más información:

Por:

APRENDER A DESCANSAR

Lunes, 18 de Enero de 2010
LOS SECRETOS DEL SUEÑO

Dormir parece algo sencillo, pero muchos lo hacemos mal. Aprende a descansar mejor y aumentar tu rendimiento durmiendo como debe ser   ¿Cuántas veces a la semana se te pegan las cobijas y sólo con un esfuerzo ultra humano logras levantarte? ¿Y cuántas veces mueres de sueño en las clases y todo porque en la noche anterior te quedaste viendo infomerciales?

Dormir es algo que hacemos todos los días, y aunque obviamente nadie nos enseñó a hacerlo (¡Imagínate!, “Paso 1: cerrar los ojos…”), es importantísimo que aprendamos a hacerlo bien.

Las ganas que tienes para hacer todo lo que haces en el día depende de cuánto y cómo duermas. Ojo, porque tener buen sueño no sólo significa sentirse bien durante todo el día, sino además, sentirte bien mientras duermes.

¡A DORMIR COMO BEBÉ!

¿Dormir como oso polar?
La cantidad de horas que se necesite para dormir depende de cada persona. El número recomendable para los jóvenes es de alrededor de 8 horas, aunque algunos necesitan dormir más horas y otros menos.

No dejes entrar al enemigo
Además de que al dormir las horas necesarias el cuerpo recupera la energía que gastaste durante el día y te da fuerzas para el siguiente, también el sistema inmunológico (el que ataca las enfermedades) se fortalece.

Bájale a tu enojo
Cuando duermes bien estás descansado y por lo tanto te estresas y te enojas con menos facilidad. Por eso, entre mejor duermas más joven parecerás porque no te saldrán arrugas.

Hazte más listo
El sueño no sólo te recupera físicamente, está comprobado que al dormir lo suficiente se fortalece el aprendizaje porque se restaura la actividad de las neuronas.

Deja las pasitas
Si duermes bien, te olvidarás de las pasitas en tiempos de exámenes. El buen dormir hace que tu memoria funcione como debe (¡De haberlo sabido antes!). Una investigación mostró que cuando los estudiantes se desvelan, olvidan hasta un 30% de lo que aprendieron.

AGARRA TU COBIJA

Prepárate para dormir
Para dormir bien un buen tip es hacer temprano las actividades o trabajos más pesados y difíciles, así, cuando se acerque la noche, tu mente estará más relajada y podrás dormir con mayor facilidad.

Programa tu reloj biológico
Ten un horario fijo. Procura despertarte a la misma hora todos los días, y dormirte siempre a la misma hora, incluso los fines de semana. De esta manera tu cuerpo se acostumbrará a dormir el tiempo justo.

Escoge tu tipo de colchón
Tu colchón no tiene por qué ser una tabla super dura ni tampoco la suavidad andando. El colchón debe ser suificientemente cómodo, lo importante es que cuide tu espalda. Además el colchón debe estar a tu medida: si pareces lombriz en la noche y tiendes a golpear todo lo que ves en tus sueños, ¡¿qué haces durmiendo en una cama individual?!

No te atasques
Procura no comer demasiado cuando se acerca la hora de dormir. Sin embargo, tampoco es sano que te vayas a acostar con un hueco en el estómago, mejor prepárate una cena sana, nutritiva y ligera.

¡Arriba! ¡Abajo!…
Haz ejercicio. El realizar una actividad deportiva estimula el sueño y lo hace aún más reparador. Sin embargo, es recomendable que no realices ejercicio inmediatamente antes de irte a dormir, es mejor que te ejercites tres horas antes.

Todo esto no significa que no debes volver a desvelarte, simplemente que es mejor no hacerlo tan seguido, así te sentirás mejor y tendrás más energías. ¡A dormir se ha dicho!

Fuente: www.anecdonet.com

Por:

 

ELEGIR CAMA

Sábado, 16 de Enero de 2010

Un buen colchón, la mejor inversión en salud

 

Un tercio de nuestra vida transcurre en la cama. Algo tan importante como el sueño no es tan sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. De nada sirve dormir ocho horas si un colchón demasiado blando o una almohada inadecuada impiden un descanso óptimo. Un buen día depende de una noche reparadora, y ésta de un buen equipo de descanso. Al elegir los componentes de su cama (colchón, almohada, base), tómese todo el tiempo que necesite y no dude en probarlos en la misma tienda antes de decidirse por uno modelo u otro. Compare precios -diferencias son notables- pero no escatime en la compra de los componentes de su cama: considere este gasto como una inversión en salud.

Colchón: conviene cambiarlo cada 10 años

  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, lo más recomendable es renovar el equipo de descanso al completo.
  • Adquiera un colchón firme y recto (ni blando ni duro), suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de su columna. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • Los colchones de látex, más caros y duraderos, contienen millones de pequeños agujeros que permiten que el cuerpo transpire. Se adaptan a los movimientos que se hacen al dormir, pero sin perder la firmeza necesaria para un buen descanso. Además, son hipoalergénicos y resistentes tanto al polvo como a la suciedad. Resultan la mejor elección para personas que sudan mucho o que están enfermas y deben pasar largo tiempo en la cama. Son más duraderos que los colchones de muelles (duran hasta 15-18 años).
  • Los colchones de muelles ofrecen distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles. Ofrecen un adecuado aislamiento térmico y su elasticidad es muy buena, ya que cada muelle se encuentra en una bolsa independiente. Son los más vendidos. Duran 10-12 años.
  • El grosor ideal del colchón es de 15 centímetros como mínimo; el largo, 10 centímetros más que la altura de quien dormirá en él y la anchura mínima recomendada, 80 centímetros para una cama individual y 135 centímetros para una doble.
  • Es conveniente cambiar el colchón cada 10 años, ya que pasado este tiempo no se puede garantizar que continúe en buen estado. No obstante, puede usarse más años si se mantiene en buen estado. Se debe dar la vuelta al colchón cada tres meses (girarlo arriba y abajo, y de la cabeza a los pies) independientemente cual sea el modelo, evitando así que el colchón se deforme en cualquiera de sus lados.
  • Compare los años de garantía que ofrece cada fabricante de colchones. Tenga en cuenta que se trata de un gasto importante y de un artículo que debe durar al menos una década.

Base o canapé: firme y uniforme

  • Para obtener un óptimo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, resulta imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Opte por un somier de láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.

Almohada: una por persona

  • Elija la almohada que mejor se adapte al volumen de su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si duerme habitualmente boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si postura preferida para dormir es de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.
  • Aunque duerma en pareja, cada uno debe tener su almohada.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni demasiado blanco ni excesivamente duro; debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.

Fuente: http://revista.consumer.es

Para más información: