PASO DEL TIEMPO
Jueves, 13 de Enero de 2011Diez años han pasado desde aquel primer día en que viniste a vivir a casa. Una década que ha sido fabulosa. Has sido mi amigo, mi confidente, he llorado abrazada a ti, he reído a tu lado, he reflexionado contigo………un fiel amigo que nunca me ha fallado.
Pero esta noche he encontrado una nota que decía: ‘Ana, me marcho. El motivo es que, tras 10 años, ya no soy el mismo. Ahora quiero viajar, ver mundo, pero no estar atado a nadie. EStuve contigo todo el tiempo que pude ayudarte, ahora ya no puedo hacerlo y voy a regalarme tiempo a mi mismo. Iré a París, Londres, Roma……..Sabes que no te olvidaré, que todo este tiempo estuve única y exclusivamente pendiente de ti. Te quiero mucho y siempre te querré. Pero es mi hora de partir. Quien no te olvidará nunda, tu Colchón.’
Con la nota he llorado, él me daba descanso cada noche, yo me levantaba renovada……..pero tiene razón, cuando lo compré era el mejor en su campo, pero yo sabía que a los 10 años sus materiales cederían, aunque a simple vista no pudiese verlo, y dejaría de ser el lugar ideal donde dormir.
Él ya había cumplido, me había proporcionado un descanso reparador durante 3650 noches. Ahora le tocaba descansar, viajar, o hacer lo que quisiera. Me alegré por él, porque ahora era libre. Aunque nunca le olvidaré.
Lo primero que hice al ver que no estaba fué acudir a una tienda especializada en descanso. Sabía que necesitaba un colchón nuevo, que fuese ideal para mi, que se me adaptase, y lo encontré. Dudé entre 3 modelos:
- Crepusculo (viscoelástica): https://blogcolchones.es/?p=351
- Caoba (muelles más visco): https://blogcolchones.es/?p=418
- Ebano (muelles más látex): https://blogcolchones.es/?p=422
pero al final elegí el colchón Crepusculo, con una viscoelástica revolucionaria y perteneciente a la más alta gama de Flex.
Cuando lo tuve en casa super que sería mi mejor amigo los próximos 10 años. Duermo muy bien en él, noto cómo se adapta a mi, no siento puntos de presión, puedo relajarme y acurrucarme en él para tener plácidos sueños.
Mi antiguo colchón me sigue escribiendo. La amistad no la vamos a perder. Ahora está en Venecia, parece que se ha enamorado de una colchoneta y, de momento, ha decidido vivir allí.
Las cosas no son eternas. Una amistad sí puede serlo, pero un colchón no. En alta gama, proporcionará descanso durante 10 años, pero luego habrá que cambiarlo. No podemos pretender que nos dure toda la vida. Y su coste, dividido entre las noches que dormimos en él y teniendo en cuenta el descanso y, por tanto, salud que nos proporciona, es muy bajo.
Invertir en descanso es la mejor manera de invertir en salud. No podemos pretender que un colchón de gama baja o de más de una década nos proporcione salud. Nunca hay que infravalorar la importancia de un buen descanso, porque sin él, nuestra salud se vería resentida.
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