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CLAVES PARA ELEGIR CON ACIERTO EL COLCHÓN

Viernes, 17 de Diciembre de 2010

 1. ¿Cuándo debemos cambiar el colchón?

 
Cambio. A partir de los 10 años, puede ser necesario el cambio del sistema de descanso.
 

Los españoles son los europeos que descansan en colchones más viejos ya que los cambian una vez cada 12,6 años, 2,6 más de los recomendables, mientras holandeses y austríacos renuevan los equipos de descanso cada 8 ó 9 años.

Este hábito es reflejo de una falta de cultura del sueño, según médicos y fabricantes, que reconocen la importancia de buen colchón para mantener una buena salud de la espalda, aunque nunca pueden considerarse como una “medicina” o una “panacea” para curar los daños que infringimos a nuestra columna vertebral.

Según un estudio realizado por la Asociación Europea de Fabricantes de Camas, los españoles alargan la vida de los colchones 12,6 años de media -más que alemanes, belgas, italianos, franceses, alemanes, austriacos y holandeses- e incluso un 20 por ciento de los encuestados cree que pueden durar 20 años.

El 68 por ciento de los preguntados en España respondió que únicamente cambian de equipo de descanso cuando el desgaste externo, las roturas y la alteración visible es evidente.

Sin embargo, el colchón puede estar dañado en su interior mucho antes de que su aspecto externo lo delate y el producto deja de atender al calificativo de confortable y de garantizar buenas condiciones para el descanso a partir de los 10 años, según la Asociación Española de la Cama (Asocama).

 

  2. Cómo debe ser la superficie de descanso
 
 

Ha de ser firme, homogénea y adaptable en su soporte (carcasa de muelles, bloque de latex o bloque de espuma), y cómoda y mullida en sus acolchados.

- Firme (el grado de firmeza dependerá directamente de la persona), porque nuestra columna vertebral no debe coger posturas extrañas ni vicios cuando dormimos (efecto hamaca). Debe mantenerse en su postura natural para que no sufra.

- Homogénea, porque también ha de mantener el apoyo en toda la superficie del cuerpo (no debe tener hundimientos, ni huecos grandes)

- Adaptable, porque nuestro cuerpo no es una tabla rasa, está lleno de curvas, y a ellas se debe adaptar en cierto modo el colchón.

 

  3. Tipos de colchón
 
 

La pregunta que podemos hacernos antes de empezar la búsqueda es: ¿Qué se le puede pedir a un colchón? Pues muy sencillo, que sea saludable para el cuerpo y cómodo. Ni más ni menos, ya que el sueño no lo puede garantizar ningún colchón.

3.1. De muelles
Muelles. Es el tipo de colchón que impera en la mayoría de hogares españoles.

Es el de toda la vida y el que goza con una mayor cuota de mercado en nuestro país, ya que lo prefieren el 60 por ciento de los españoles. Ofrece distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles. Según la Fundación Kovacs, especializada en terapias para la columna vertebral, los colchones deben ser de firmeza intermedia.

Son más ecológicos, transpiran muy bien, resultan más firmes y no presentan problemas ante la humedad. Están indicados, por esta razón, en personas que sudan mucho.

El principal inconveniente de este sistema de descanso es que carece de compresión para que pueda ceder a las distintas presiones que ejerce nuestro cuerpo. Es lo que le diferencia con respecto al látex. Los muelles van cediendo y tienden a hundirse en el centro, lo que implica una postura incorrecta del cuerpo a medio plazo.

3.2. De látex
Látex. El colchón se amolda al cuerpo y a las articulaciones.
 

La composición del látex utilizado en la industria del colchón puede situarse entre dos extremos: 100 por ciento natural y 100 por ciento sintético. Lo ideal es un equilibrio bien calculado. El látex natural genera una buena elasticidad, sinónimo de confort, y el látex sintético, la dureza necesaria. Lo adecuado es mezclar un cierto porcentaje de látex sintético y de látex natural, para conseguir así un soporte suficiente con el confort ideal.

Presenta características muy interesantes, ya que estos colchones se amoldan perfectamente al cuerpo y a las articulaciones, y son más duraderos que los de muelles. Son hipoalergénicos y resistentes tanto al polvo como a la suciedad. Flexibles pero indeformables, facilitan la circulación sanguínea al no crear puntos duros.

Entre sus principales inconvenientes está su alto precio y el hecho de que no eliminan del todo bien la transpiración. Sin embargo, esta gama de colchones alcanza ya el 15 por ciento del mercado.

3.3. De espuma
Las espumas se distinguen por el modo de fabricación. A un material líquido y gelatinoso se le insufla aire comprimido para conseguir una espuma llena de burbujas, que una vez tratada con endurecedores y resinas estabilizadoras queda como un bloque homogéneo, donde son las burbujitas de aire y el material poroso los que dan lugar a una buena y flexible superficie de apoyo.

Los más conocidos son los de poliuretano y los hay de diferentes calidades. Como ventajas, destaca el hecho de que se pueden cortar a medida para adaptarlos a cunas, sofás, etc. y su bajo precio. En cambio, no regulan bien la temperatura y pierden firmeza con el uso.

3.4. Otras variedades
Tambien podemos encontrar en el mercado de manera minoritaria colchones de otros materiales como los futones, colchones de agua o colchones inflables.

Los futones son colchoncitos bajos, por lo general duros (aunque no todos) tradicionalmente usados en oriente y con poca aceptacion en general en Europa. Saludables para la espalda, sólo están recomendados para quienes gustan de colchones firmes.

Los colchones de agua nunca han tenido mucho mercado, pero se pueden encontrar en algunas tiendas. Se han puesto en entredicho sus beneficios sobre la salud de la espalda, aunque algunas variedades incluidas en la gama más alta sí cumplen con los requisitos mínimos exigibles para la superficie de descanso.

Finalmente los colchones inflables, no son camas de verdad para diario y se deben usar con moderacion y en situaciones excepcionales.

 

  4. La base o somier
 
Láminas. Ofrece una mayor adaptabilidad a las formas y al peso del cuerpo.
 

El somier tiene gran importancia e influencia en el descanso, ya que sobre él se asienta el colchón. Una buena base garantiza una columna vertebral sana y sin problemas, favorece la posición correcta de la misma y mantiene el colchón en las condiciones adecuadas. Pueden ser de tres tipos:

- De muelles: Presenta pocas ventajas y numerosos inconvenientes. Los muelles suelen ir cediendo y tienden a hundirse en el centro, con lo que la espalda incurre en una postura incorrecta y nociva.

- De láminas: De madera, el conjunto de láminas ofrece una mayor adaptabilidad a las formas y al peso del cuerpo. Es la base ideal para un colchón de látex, ya que favorece la correcta ventilación. Debe tener al menos 27 láminas para repartir mejor el peso del colchón y ser rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.

- Articulado: Manual o eléctrico, está indicado en personas con problemas de circulación en las piernas (se puede levantar a la altura de los pies), de respiración (se puede elevar la parte sobre la que se sustenta la cabeza), etc. Se puede combinar con colchones de muelles, de látex.

- Canapé: Su principal inconveniente es que impide la correcta ventilación del colchón. Algunos aportan soluciones prácticas a la falta de espacio en las casas, ya que son abatibles y pueden servir para guardar ropa de cama y otros enseres. Se puede combinar con colchones de muelles.

Para sacarle el máximo partido al colchón es fundamental que la base sea firme y uniforme. Por último, es importante tener en cuenta que un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, por lo que se recomienda renovar el sistema de descanso al completo.

Fuente: www.pulevasalud.com

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¿QUÉ REGALO?

Viernes, 10 de Diciembre de 2010

Llega la Navidad, días de fiesta, familia, regalos…….A veces no sabemos qué regalar. Buscamos y buscamos, y el último día, a último momento, elegimos cualquier cosa. Les recomiendo regalar DESCANSO, que repercute directamente en la SALUD. ¿Hay algo mejor que regalar salud? No, no lo hay, porque sin salud no somos nada. Así que usted puede mejorar la salud de aquellos a los que quiere.

Le recomiendo acudir a una tienda especializada en descanso. Allí será asesorado y podrá conseguir el colchón adecuado, con su base, almohadas, sábanas, cubrecolchón, edredón nórdico……..distintos precios, distintos regalos, pero todos igual de importantes.

Si usted está pensando en hacer el regalo perfecto y no sabe cuál es, no lo dude, regale algo relacionado con el dormir, con mejorar el sueño, de este modo seguro que acertará.

Para rendir durante el día necesitamos tener una noche reparadora. Eso no es posible si la cama no es la adecuada. Si falla algún elemento en nuestro descanso, nuestra salud se verá resentida.

Regale descanso, regale salud.

Si opta por un colchón como regalo estrella, escoja entre uno de estos tres de la más alta gama de Flex y seguro que acertará:

  1. Crepusculo (viscoelástica): https://blogcolchones.es/?p=351
  2. Caoba (muelles más visco): https://blogcolchones.es/?p=418
  3. Ebano (muelles más látex): https://blogcolchones.es/?p=422

Por fin han encontrado el regalo perfecto.

Piense también en su mascota, tal vez necesite una cestita nueva.

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SOMIER BODYELASTIC

Martes, 19 de Octubre de 2010

Nuevo somier Bodyelástic, con un innovador diseño de tubo, colores y conteras.
La solidez del acero y la elasticidad del sistema multiláminas de haya vaporizadas se unen para ofrecer el soporte perfecto de cualquier colchón Flex, proporcionando una perfecta adaptación al peso corporal y un descanso personalizado mediante BodyTensores.

Máxima durabilidad con su estructura metálica en tubo de acero.

Perfecta Absorción de la presión sin ruidos gracias a su eje de estabilidad central con amortiguadores reforzados para anchos de 135 y 150 cms.

Personalización de la firmeza: Regulación de la firmeza en las zonas lumbar y dorsal con la incorporación de BodyTensores que actúan sobre una segunda banda.

Máxima elasticidad aportada por la madera de haya natural y máxima flexibilidad por las bandas de madera de haya natural ensambladas en grupos de dos o tres en las zonas lumbar y dorsal. Cada banda está fijada a la estructura con elementos flexibles de caucho de diseño exclusivo.

Cuidado diseño: Uso de haya natural combinada con la estructura y fijaciones en acero color gris plata.

Patas opcionales en color gris-plata.

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ELEGIR EL EQUIPO DE DESCANSO ADECUADO

Viernes, 15 de Octubre de 2010

Elegir el mejor equipo de descanso

  • No olvide que todas las personas somos diferentes en estatura y peso, en hábitos de descanso (postura), en el uso (individual o doble), etcétera. Tenga en cuenta otras exigencias como pueden ser problemas circulatorios, respiratorios o dolores de espalda.
  • A la hora de adquirir un equipo de descanso tenga en cuenta que éste debe ser un todo interactivo entre los diversos elementos que lo forman y la persona que descansa sobre él. Un colchón inadecuado sobre un soporte correcto, o viceversa, no cumplirá su misión de forma efectiva ya que las ventajas que aporte se verán minimizadas ante la ausencia del complemento ideal.
  • Tómese el tiempo que necesite para elegir los componentes de su cama (colchón, base, almohada), y antes de decidirse por uno u otro modelo no dude en probarlos en la propia tienda. Siéntese en la orilla del colchón, vea si éste lo soporta bien y lo rápido que recobra su forma. Déjese aconsejar por un profesional.
  • Nunca compre un colchón cuando esté cansado. Cualquiera podría parecerle apropiado.
  • Compare precios y calidades, pero no escatime en la compra de los componentes de su cama. Dado que pasamos un tercio de nuestra vida en la misma, estará invirtiendo en salud.
  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a su vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Observe las aristas; una arista bien delineada en un colchón es signo de que el fabricante incluyó materiales también en las orillas para que usted aproveche todo el espacio.
  • Revise los acabados. No debe tener defectos (costuras interrumpidas, hilos sueltos, manchas, etc.).
  • Adquiera un colchón que no sea blando ni duro, suficientemente adaptable como para que se acomode a las curvas de su columna, distribuyendo la presión del cuerpo y favoreciendo la circulación durante las horas de sueño.
  • Un colchón excesivamente duro es tan perjudicial como uno demasiado blando, en el que la columna “flota” sin la debida sujeción. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • Si duerme en compañía, deberá minimizar los movimientos de su pareja y habrá de contar con un buen soporte en todo su perímetro.
  • El grosor ideal del colchón es de 15 centímetros como mínimo; el largo, 15 centímetros más que la altura de la persona que va a dormir en él, y la anchura mínima recomendada, 90 centímetros para cama individual y 150 centímetros para una doble.
  • Dedique igual atención a la compra de un colchón para niño que para usted; compruebe que sea lo suficientemente ancho y largo para que haya lugar suficiente mientras el niño crece.
  • Compruebe que las etiquetas están colocadas en lugar visible. Esto puede decirle mucho sobre la calidad el producto.
  • Si tiene problemas de sudor excesivo decídase por un colchón de muelles. Las espumas y el látex no permiten transpirar correctamente.
  • Si es usted alérgico al polvo o padece asma, la mejor opción es un colchón de espuma o látex. Cúbralo con una funda que se pueda lavar a 60º.
  • Si compra un colchón de látex exija un certificado que garantice su composición. Un precio elevado no garantiza su calidad.
  • Si se decanta por un colchón de espuma exija que la densidad de la espuma de goma utilizada no sea inferior a los 25 kg por metro cúbico.
  • Si compra un colchón de espuma de poliuretano revise que las tapas sean de una sola pieza sin uniones.
  • Todos los colchones deben incluir garantía, pero ésta puede variar. Es muy importante examinar el tipo y tiempo de cobertura. La mayoría de los fabricantes ofrecen 10 años o más, pero sepa que sólo durante un año la garantía es total y el resto es proporcional, es decir, se le cobra al cliente una parte en función del uso.

Base

  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes. Renueve su equipo de descanso al completo.
  • Tenga en cuenta que su colchón merece una base de la misma calidad. Sin la base apropiada su colchón no le dará el servicio esperado y le durará menos.
  • Para obtener el máximo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, es imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Si opta por un somier de láminas, éste debe tener al menos 27 láminas para repartir mejor el peso del colchón, y deben ser rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.
  • Una buena opción para ganar espacio son los canapés o bases abatibles. Podrá disponer de toda la dimensión de la cama como un armario más.

Almohada

  • La almohada también merece atención puesto que es la responsable de mantener la espalda alineada. Habrá de adaptarse a las distintas posiciones que se adoptan al dormir y soportar el peso de la cabeza, al tiempo que estará diseñada para soportar correctamente el peso de la cabeza, permitir la circulación facial y ser hipoalergénica.
  • Elija la almohada que mejor se adapte a su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si usted duerme boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si duerme de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándonos que no caiga ni rote.
  • Si duerme en pareja, cada uno debe tener su almohada adaptada a sus necesidades.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni excesivamente blando ni demasiado duro. Debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.


Fuente texto: http://revista.consumer.es

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El somier versátil.

Viernes, 3 de Septiembre de 2010

Disponer un dormitorio con el somier perfecto es cuestión de tamaño e ingenio. Al armar el ambiente recuerde que esa zona necesita versatilidad, además de tranquilidad y sosiego.

Una excelente idea es tener en cuenta el espacio, sobre todo para ubicar la cama. La elección del somier y la cabecera determina el lugar a ser destinado.

La cabeceras hoy día son optativas, porque los somiers permiten esa práctica opción sin precisar cambiar toda la cama. Hay cabeceras de todos los estilos que vienen con o sin mesitas de luz.

En cuanto a los colchones, hay varias calidades; por ejemplo, los de resorte con espuma prensada de densidad 57 con flexores laterales, con acolchado, reversible para verano o invierno. Pueden encontrase en medidas estándar o a pedido.

La cabeceras pueden ser de madera, ratán o con cuero tapizado que se complementan con almohadones.

Si busca vestir la cama, son ideales los edredones y mantas al descuido para darle un contraste en base a la ambientación, ya sea en colores de pintura o cortinados elegidos para el dormitorio.

La utilización de veladores depende del estilo de las personas. Algunos solo los usan para decorar; entonces se eligen los que traen pantallas de colores. Pero si será para lectura se debe optar por uno direccional con luces apropiadas, como el foco azul que no cansa la vista.

Se usan muy pocos adornos en un dormitorio para no alterar el espíritu; se pueden colocar cuadros para ambientar, ya que la utilización de accesorios escapa a lo necesario.

Dependiendo de la superficie del dormitorio, se pueden incluir muebles con portapie; por ejemplo, una chaise longue.

Por último, ubicar a los pies de la cama un sillón suelto puede ser ideal para descansar y leer.

Fuente: archivo.abc.com

Toda la información sobre somieres y canapés en:

CANAPÉ FLEX TRANSPIRABLE MADERA

Miércoles, 28 de Julio de 2010

Incorpora una exclusiva tapa transpirable que garantiza la correcta ventilación de cualquier tipo de colchón.


La opción más práctica si se quiere aprovechar la funcionalidad del espacio interior de un canapé arcón y al mismo tiempo, disfrutar de una base elegante de alta calidad, un detalle que aporta estilo y calidez al descanso.

Calidad superior en su tablero de fondo.
Máxima solidez gracias a su tablero de madera sobre estructura metálica que sirve de soporte para un apoyo adecuado del colchón.

Incorpora una exclusiva tapa transpirable que garantiza la ventilación del colchón.

La tapicería está diseñada para facilitar la circulación del aire en toda la superficie de la base.

Disponible en 2 colores:
Cerezo
Wengué

Mayor estética y funcionalidad, gracias a su cómodo tirador de madera.

Sistema de apertura fácil que impide los roces con el cabecero.

Estructura en madera color wengue o cerezo, una solución elegante que permite a la base funcionar como elemento decorativo sin necesidad de cubrirse.

Máximo aprovechamiento del espacio. Amplia capacidad interior.

Perfecta estabilidad y máxima solidez, soporte perfecto para un apoyo adecuado del colchón. Además, ofrece un correcto equilibrio en función del peso del colchón (matrimonio o individual).

Patas incluidas.
Altura: 31cm.(con patas); 27 cm.(sin patas)

Opcional: sistema de ruedas para mover más fácilmente el canapé.

Toda la información y precios del canapé Flex transpirable madera en:

flex.icolchones.com: Su tienda FLEX en internet

DESCANSAR ADECUADAMENTE

Miércoles, 5 de Mayo de 2010

Cómo elegir el sistema de descanso adecuado

En este artículo repasamos las diferentes opciones que existen en las tiendas especializadas en somieres, colchones y sistemas de descanso, a fin de facilitar la elección del equipo más adecuado a cada uno. Estirarse en ellos será la prueba definitiva.

Cama de Morfeus

 

TIPOS DE COLCHONES

- Viscoelástico: Este colchón copia la forma del cuerpo como un molde, por lo que la presión se distribuye de forma uniforme sobre todo el cuerpo, evitando las zonas de presión que dificultan la circulación. Por ese motivo el usuario se mueve menos y disfruta de un sueño más reparador. 
Colchón de muelles: Se realizan con dos configuraciones básicas. El de alambre continuo consiste en un alambre en zig-zag o doble espiral y ofrece un buen soporte, aunque se notan los movimientos de la otra persona. En el de muelles individuales estos se interconectan mediante alambres y están unidos al aislante, sobre el que se encuentra la tapicería. Con el tiempo las zonas que soportan una mayor presión se deforman, por lo que es importante que estén bien reforzadas.
- Colchón de látex: Consiste en un núcleo de látex enfundado en un acolchado. Se realizan con dos tipos de materiales: el látex natural, que proviene del árbol del caucho, y el sintético, fruto de un proceso químico con petróleo. El sintético, más barato, no se adapta tan bien al cuerpo.
Colchón de espuma: Cuenta con un núcleo de espuma de poliuretano enfundado en una tela. Se realizan con diferentes densidades que le confieren distintas durezas.
- Futones: Constan de un saco de algodón u otro tejido relleno de materiales naturales o sintéticos. Se pueden usar como sofá o cama.
- Camas de aire y colchones hinchables: Exteriormente se parecen a los clásicos de muelles, pero en su interior tienen como núcleo una cámara de aire en lugar de muelles. Existen diferentes niveles de dureza que se pueden ajustar inflándolo o desinflándolo.

 

Tempur

 

ELEGIR UN SOMIER

Una vez elegido el tipo de colchón es imprescindible escoger un somier adecuado para éste, de forma que se potencien las cualidades del colchón y se logre un buen descanso. Existen diferentes tipos de somieres:

Somier de muelles: El principal problema de este tipo de somieres es que con el tiempo los muelles van cediendo y la base se empieza a curvar.
Somier de láminas: Existen con láminas rígidas o semirígidas. Lo más recomendable son las lamas de madera, ya que son duras pero flexibles y se amoldan al peso del cuerpo. Además, no precisan un gran mantenimiento.
Canapé: Los canapés incorporan muelles, pero están reforzados y tapizados, por lo que se adaptan a la posición corporal sin que se noten los muelles.
Somier articulado: Son idóneos para personas con problemas de circulación en las piernas o con problemas de respiración, ya que permiten elevar tanto la parte inferior como la superior. Existen modelos con mecanismos manuales o eléctricos.

Fuente: www.decopasion.com

UN COLCHÓN ADECUADO MEJORA LA SALUD

Lunes, 22 de Marzo de 2010

Un buen colchón, la mejor inversión en salud

Tómese el tiempo que necesite para elegir los componentes de su cama (colchón, almohada y base) y antes de comprar un modelo u otro pruébelos en la propia tienda.

Un tercio de nuestra vida transcurre en la cama. Algo tan importante como el sueño no es tan sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. De nada sirve dormir ocho horas si un colchón demasiado blando o una almohada inadecuada impiden un descanso óptimo. Un buen día depende de una noche reparadora, y ésta de un buen equipo de descanso. Al elegir los componentes de su cama (colchón, almohada, base), tómese todo el tiempo que necesite y no dude en probarlos en la misma tienda antes de decidirse por uno modelo u otro. Compare precios -diferencias son notables- pero no escatime en la compra de los componentes de su cama: considere este gasto como una inversión en salud.

Colchón: conviene cambiarlo cada 10 años

  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, lo más recomendable es renovar el equipo de descanso al completo.
  • Adquiera un colchón firme y recto (ni blando ni duro), suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de su columna. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • Los colchones de látex, más caros y duraderos, contienen millones de pequeños agujeros que permiten que el cuerpo transpire. Se adaptan a los movimientos que se hacen al dormir, pero sin perder la firmeza necesaria para un buen descanso. Además, son hipoalergénicos y resistentes tanto al polvo como a la suciedad. Resultan la mejor elección para personas que sudan mucho o que están enfermas y deben pasar largo tiempo en la cama. Son más duraderos que los colchones de muelles (duran hasta 15-18 años).
  • Los colchones de muelles ofrecen distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles. Ofrecen un adecuado aislamiento térmico y su elasticidad es muy buena, ya que cada muelle se encuentra en una bolsa independiente. Son los más vendidos. Duran 10-12 años.
  • El grosor ideal del colchón es de 15 centímetros como mínimo; el largo, 10 centímetros más que la altura de quien dormirá en él y la anchura mínima recomendada, 80 centímetros para una cama individual y 135 centímetros para una doble.
  • Es conveniente cambiar el colchón cada 10 años, ya que pasado este tiempo no se puede garantizar que continúe en buen estado. No obstante, puede usarse más años si se mantiene en buen estado. Se debe dar la vuelta al colchón cada tres meses (girarlo arriba y abajo, y de la cabeza a los pies) independientemente cual sea el modelo, evitando así que el colchón se deforme en cualquiera de sus lados.
  • Compare los años de garantía que ofrece cada fabricante de colchones. Tenga en cuenta que se trata de un gasto importante y de un artículo que debe durar al menos una década.

Base o canapé: firme y uniforme

  • Para obtener un óptimo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, resulta imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Opte por un somier de láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.

Almohada: una por persona

  • Elija la almohada que mejor se adapte al volumen de su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si duerme habitualmente boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si postura preferida para dormir es de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.
  • Aunque duerma en pareja, cada uno debe tener su almohada.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni demasiado blanco ni excesivamente duro; debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.

Fuente: revista.consumer.es

Por:

ELEGIR CAMA

Sábado, 16 de Enero de 2010

Un buen colchón, la mejor inversión en salud

 

Un tercio de nuestra vida transcurre en la cama. Algo tan importante como el sueño no es tan sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. De nada sirve dormir ocho horas si un colchón demasiado blando o una almohada inadecuada impiden un descanso óptimo. Un buen día depende de una noche reparadora, y ésta de un buen equipo de descanso. Al elegir los componentes de su cama (colchón, almohada, base), tómese todo el tiempo que necesite y no dude en probarlos en la misma tienda antes de decidirse por uno modelo u otro. Compare precios -diferencias son notables- pero no escatime en la compra de los componentes de su cama: considere este gasto como una inversión en salud.

Colchón: conviene cambiarlo cada 10 años

  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, lo más recomendable es renovar el equipo de descanso al completo.
  • Adquiera un colchón firme y recto (ni blando ni duro), suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de su columna. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • Los colchones de látex, más caros y duraderos, contienen millones de pequeños agujeros que permiten que el cuerpo transpire. Se adaptan a los movimientos que se hacen al dormir, pero sin perder la firmeza necesaria para un buen descanso. Además, son hipoalergénicos y resistentes tanto al polvo como a la suciedad. Resultan la mejor elección para personas que sudan mucho o que están enfermas y deben pasar largo tiempo en la cama. Son más duraderos que los colchones de muelles (duran hasta 15-18 años).
  • Los colchones de muelles ofrecen distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles. Ofrecen un adecuado aislamiento térmico y su elasticidad es muy buena, ya que cada muelle se encuentra en una bolsa independiente. Son los más vendidos. Duran 10-12 años.
  • El grosor ideal del colchón es de 15 centímetros como mínimo; el largo, 10 centímetros más que la altura de quien dormirá en él y la anchura mínima recomendada, 80 centímetros para una cama individual y 135 centímetros para una doble.
  • Es conveniente cambiar el colchón cada 10 años, ya que pasado este tiempo no se puede garantizar que continúe en buen estado. No obstante, puede usarse más años si se mantiene en buen estado. Se debe dar la vuelta al colchón cada tres meses (girarlo arriba y abajo, y de la cabeza a los pies) independientemente cual sea el modelo, evitando así que el colchón se deforme en cualquiera de sus lados.
  • Compare los años de garantía que ofrece cada fabricante de colchones. Tenga en cuenta que se trata de un gasto importante y de un artículo que debe durar al menos una década.

Base o canapé: firme y uniforme

  • Para obtener un óptimo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, resulta imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Opte por un somier de láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.

Almohada: una por persona

  • Elija la almohada que mejor se adapte al volumen de su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si duerme habitualmente boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si postura preferida para dormir es de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándose que no caiga ni rote.
  • Aunque duerma en pareja, cada uno debe tener su almohada.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni demasiado blanco ni excesivamente duro; debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.

Fuente: http://revista.consumer.es

Para más información:

ELEGIR COLCHÓN

Miércoles, 4 de Noviembre de 2009

Una elección muy personal

Un equipo de descanso debe combinar elementos que lo forman del modo más indicado para quien descansará sobre él

Un tercio de nuestra vida transcurre durante el sueño, que debe ser reparador para que nos ayude a recuperarnos de los esfuerzos diurnos. Elegir un buen sistema de descanso se convierte, por tanto, en una cuestión prioritaria. Según un informe de EBIA (European Bedding Industries’ Association), España es el país europeo en el que más se alarga la duración de los equipos de descanso. El 20% de los españoles cree que un colchón se puede usar durante 20 años, por lo que somos quienes con menos frecuencia los cambian: lo hacemos cada 12′6 años de media, y para el 68% de los entrevistados, la renovación se produce únicamente cuando el desgaste, las roturas y la alteración de la forma son evidentes. Por delante se sitúan Bélgica e Italia, donde se substituyen los colchones con una periodicidad de 11′7 y 11′5 años, y a la cabeza de este particular ranking se encuentran Holanda y Austria, donde el reemplazo se realiza cada 9′6 y 8′2 años, respectivamente.

En cuanto al tipo de colchón que conviene adquirir, un estudio de Fundación Kovacs ha concluido, en contra de la creencia popular, que los colchones duros no mejoran el dolor lumbar de las personas que lo padecen. Frente a estos colchones, desde la Fundación recomiendan los de dureza intermedia, ya que mejoran en 2,4 veces más la evolución del dolor en la cama que un colchón muy duro. Según los resultados, sólo el hecho de cambiar de colchón supuso una mejora en el control del dolor de espalda en todos los pacientes y cerca del 40% pudo abandonar los fármacos -en muchos casos analgésicos- que tomaba para aliviar los síntomas. Tratándose de colchones, no siempre se considera la importancia que estos productos tienen en la vida diaria, de manera que con frecuencia la elección se basa exclusivamente en elementos como el precio o en lo que la publicidad induce. Sin embargo, la elección del equipo de descanso es algo muy personal. Para saber cual es el mejor en cada caso, ha de juzgarse cómo se duerme y, sobre todo, que sensaciones se tienen al levantarse. Si la respuesta es incomodidad, quizás sea hora de cambiar de colchón.

Por: www.consumer.es

Para más información: