Archivo de Agosto de 2009

Mitos sobre colchones

Lunes, 31 de Agosto de 2009

Mitos recurrentes de los colchones

No es nada nuevo que en todos los artículos de consumo haya ideas arraigadas que se difunden a traves del tiempo, sin saber a ciencia cierta de donde han salido o que base cientifica tienen. Los colchones no son una excepción y tienen toda una retahíla de tópicos: 

1. El primero con el que topamos es la dureza adecuada del colchón. Hasta hace relativamente pocos años la tonica general era: “cuanto mas duro mejor” o “quiero un colchón duro como una piedra” lo que produjo una fiebre de compra de colchones rocosos, que pueden ser aconsejables para algunos, pero que para la gran mayoría resultaban muy incomodos. Como siempre basándose en consejos de conocidos que lo sabían de buena tinta porque era lo aconsejado por “los medicos” (¿de que medicos se trataba? nunca se supo). Se habían oído campanas pero no se sabia muy bien donde. De siempre se ha aconsejado un colchón firme, aunque con la suficiente adaptabilidad para que apoyen bien todas las curvas del cuerpo y lo suficientemente mullido para que resulte comodo el descanso.

Evidentemente la mayoría de la gente se quedo solo con la primera parte (un colchón firme) y en ese afán de ser mas papista que el Papa y creyendo (con toda la buena fe del mundo) que si un colchón duro era bueno, uno duro cual piedra y sin demasiado mullido seria aun mejor, muchas personas decidieron comprar auténticos colchones-roca. Nada mas alejado de la realidad. Dormir en una superficie dura como el suelo, no es muy saludable ya que nuestro cuerpo lleno de curvas apoya todo el peso sobre unos cuantos puntos y no sobre el conjunto de forma homogénea, de modo que ese sobrepeso en esos puntos hará que nos levantemos probablemente doloridos.

2. En contrapartida a este topico, ha surgido en los últimos años con mucha fuerza tambien lo contrario: “los colchones blandos son ahora lo bueno para dormir”, tambien apoyado por concienzudos estudios (curiosamente estos estudios se han hecho famosos justo en el momento en que llega el boom de los colchones de latex). Tambien en este caso se han oído partes pero no todo el mensaje. En este estudio se indica basicamente que tras una prueba con pacientes con dolores de espalda, algunos a los que se les dio un colchón de firmeza media mejoraron de su dolor mas de los que durmieron en colchones muy duros. De aqui a decir que tenemos que dormir en colchones super blandos hay un paso en la rumorología, pero en realidad solo nos indica que una excesiva dureza del colchón no es garantia para reducir dolores de espalda.

3. Otra topico es la de que un colchón por sus especiales propiedades o materiales le hará dormir mejor. Aparte de que el sueño no lo puede garantizar ningún colchón, si a usted no le gustan los colchones blandos y le gusta dormir en firme, por mucho que le intenten convencer de lo maravillosa que es la espuma viscoelastica, no se encontrara comodo durmiendo sobre ella, aunque manden dos técnicos de la NASA a su casa cada noche para darle las buenas noches y arroparle. Y viceversa, no cambie a un colchón duro radicalmente si se encuentra comodo en la firmeza media y los acolchados suaves. Lo que si es aconsejable es que no duerma en colchones viejos, hundidos, combados o donde note los muelles, ya que aunque duerma como un bebe sobre ellos, no son saludables en absoluto para la salud.

4. Otra idea arraigada (aunque cada dia estamos mejor informados) es la de cuando cambiar el colchón. Generalmente, hasta que ASOCAMA saco la campaña sobre el cambio de colchón cada diez años, bastante gente cambiaba el colchón cuando tras 20 o 25 años una mañana se levantaba con dos muelles fuera clavados en el riñón, los acolchados completamente deshechos, y el tejido agujereado, destrozado y medio podrido por la transpiración y el uso diario.

Salvo alguna excepción, el colchón de uso diario tiene una vida valida de 8 a 10 años y pasado este tiempo los acolchados, muelles, bloque de latex… ya no tienen el mismo comportamiento ni pueden ofrecer un soporte optimo. El colchón seguira con buen aspecto en términos generales, pero el interior ya no sera lo mismo: los acolchados ceden, los muelles bajan y las espumas se deshacen con el paso del tiempo.

Algunos fabricantes y tiendas poco escrupulosas le asegurarán y garantizarán la vida de sus colchones hasta 20 años. Ni harto de vino. Supongo que sera un buen enganche publicitario, pero créanos: llevamos vendiendo colchones mas de 40 años (en todos los materiales, pues las espumas y el latex se venden desde hace mas tiempo aún) y después de un uso diario de 20 años vaya usted a quejarse de que su colchón esta hecho papilla y vera lo que le dicen (eso si aun existe la tienda o el fabricante).

5. Por ultimo, le hablare de las famosas “gangas”. A menudo vemos en television, en tiendas, grandes superficies… anuncios donde nos ofrecen: colchón + base + funda + edredón + almohada + cadena estéreo + cualquier cosa que se les ocurra, de una altísima calidad al precio de un colchón normal de calidad media. Evidentemente en un mercado como el del descanso donde la marca no es un valor añadido tan importante como puede ser en la moda o los coches, los precios andan bastante ajustados y en general lo que cuesta un colchón es lo que vale. Por ello si visita varias tiendas y ve el precio de un colchón de calidad media/alta (con las habituales diferencias de una tienda a otra) y lo compara con el anuncio donde le ofrecen colchón de alta calidad, con maravillosa base, mullidas y excelentes almohadas… a un precio irrisorio, o son la ONG “colchones sin fronteras” que tienen como finalidad trabajar gratis por el descanso mundial, o la calidad de su producto es como minimo dudosa.

Casi todos los comerciantes podemos hacer esas ofertas, ya que productos de baja calidad nos los ofrecen a diario decenas de fabricantes, pero de los escrúpulos de cada uno resultara el que se lo ofrezcan como una maravillosa compra o como un articulo mediocre para un uso ocasional. Aunque encontrara artículos de buena calidad a un precio muy atractivo (por promociones puntuales o en epoca de rebajas) recuerde que no es lo habitual

Consejos finales

Para acabar le daremos como resumen unos consejos básicos a la hora de elegir su colchón nuevo:

a. Elija un colchón que sea saludable, comodo y de buena calidad ¿Como es un colchón saludable y comodo?

b. Una vez cumplido el punto anterior, compre el que le guste, no el que le diga el vendedor, ni el que le aconseje un amigo suyo porque le vaya bien a él.
Recuerde que es usted el que va a dormir en el, ni su amigo, ni el vendedor (si no sabe cual le gusta en el momento de decidirse, no pasa nada, le pasa a la mayoría de la gente, pero al menos todos sabemos lo que no nos gusta y por el proceso de eliminación podemos elegir tambien)

c. Elija siempre del tamaño mas grande que el espacio le permita (en tamaño individual tiene 80, 90 o 105 cm. y para parejas 135, 150, 160 y 180, ademas se hacen medidas especiales). Olvídese un poco de la estetica, ya que mas vale dormir a gusto, que estar toda la noche viendo lo bien decorada que está la habitación sin pegar ojo, al estar comprimido en una cama minúscula.

d. Cuente ovejitas no euros. Olvídese de las gangas pues eso no existe cuando se trata del descanso. Aunque el precio de un colchón de buena calidad pueda parecer caro, dese cuanta que nos gastamos ese mismo dinero en cosas que francamente poco o nada van a hacer por nosotros como: poner pintura metalizada al coche, un paquete de tabaco al dia durante 6 o 7 meses, un vestido o traje de marca o 15 pelis en DVD… y sin embargo el colchón es una inversion en salud que disfrutaremos durante muchas horas, todos los dias durante 10 años.

Fuente: www.comprarcolchon.com (autor: pmurillo).

Podrá encontrar más información en

CUIDADO DE LOS COLCHONES

Viernes, 28 de Agosto de 2009

Como cuidar un colchón?

Los colchones son más importantes de lo que en un principio podría parecer en nuestra vida diaria y sobre todo en nuestra salud. Encontrar el colchón que nos asegura un cómodo descanso por las noches evita después múltiples problemas de espalda, cansancio crónico etc. Los fabricantes y especialistas recomiendan cambiar los colchones de nuestra casa cada cierto tiempo, idealmente cada diez años aunque este plazo puede cambiar dependiendo de las características del colchón. No es una tontería, los colchones y somieres se deforman por el uso constante que les damos. Es obvio que necesitaremos cambiarlos pero cuanto más esmero pongamos en su cuidado más tarde se hará necesario este gasto adicional.

El mantenimiento y la limpieza de los colchones son importantes en la medida de que están en contacto directo con nuestro cuerpo. Por ello es conveniente seguir unas reglas básicas para conservarlos en buen estado. Es recomendable airearlo con cierta asiduidad y girarlo para evitar su deformación, aunque también es conveniente realizar su limpieza empleando el aspirador periódicamente, como mínimo una vez al mes, para retirar y eliminar los restos de ácaros y de polvo. Tendremos que voltear y girar el colchón regularmente para retrasar su deformación, ésto es así porque los colchones actuales están compuestos de muchas capas y relleno.

Si no cambiamos nunca la posición del colchón, éste acabará por acomodarse a nuestro cuerpo, con lo que se convertirá en un agente perjudicial para nuestra espalda.

fuente: www.comprarcolchon.com (autor: pmurillo)

Más información sonbre colchones y sistemas de descanso en www.icolchones.com

Aprovecha la última semana de las ‘Súper Rebajas’

Lunes, 24 de Agosto de 2009

Si estás interesado en alguno de los productos de Flex o Pikolin, recuerda que las ”Súper Rebajas” del portal ”iColchones” finalizan el 31 de agosto. Durante todo este mes en www.icolchones.com te ayudan a descansar bien y, sobre todo, a un mejor precio. Si tienes que comprar un colchón y/o base te recomendamos que no dejes pasar esta oportunidad única.

Una elección muy personal

Lunes, 24 de Agosto de 2009

Un equipo de descanso debe combinar elementos que lo forman del modo más indicado para quien descansará sobre él.

Un tercio de nuestra vida transcurre durante el sueño, que debe ser reparador para que nos ayude a recuperarnos de los esfuerzos diurnos. Elegir un buen sistema de descanso se convierte, por tanto, en una cuestión prioritaria. Según un informe de EBIA (European Bedding Industries’ Association), España es el país europeo en el que más se alarga la duración de los equipos de descanso. El 20% de los españoles cree que un colchón se puede usar durante 20 años, por lo que somos quienes con menos frecuencia los cambian: lo hacemos cada 12′6 años de media, y para el 68% de los entrevistados, la renovación se produce únicamente cuando el desgaste, las roturas y la alteración de la forma son evidentes. Por delante se sitúan Bélgica e Italia, donde se substituyen los colchones con una periodicidad de 11′7 y 11′5 años, y a la cabeza de este particular ranking se encuentran Holanda y Austria, donde el reemplazo se realiza cada 9′6 y 8′2 años, respectivamente.

En cuanto al tipo de colchón que conviene adquirir, un estudio de Fundación Kovacs ha concluido, en contra de la creencia popular, que los colchones duros no mejoran el dolor lumbar de las personas que lo padecen. Frente a estos colchones, desde la Fundación recomiendan los de dureza intermedia, ya que mejoran en 2,4 veces más la evolución del dolor en la cama que un colchón muy duro. Según los resultados, sólo el hecho de cambiar de colchón supuso una mejora en el control del dolor de espalda en todos los pacientes y cerca del 40% pudo abandonar los fármacos -en muchos casos analgésicos- que tomaba para aliviar los síntomas. Tratándose de colchones, no siempre se considera la importancia que estos productos tienen en la vida diaria, de manera que con frecuencia la elección se basa exclusivamente en elementos como el precio o en lo que la publicidad induce. Sin embargo, la elección del equipo de descanso es algo muy personal. Para saber cual es el mejor en cada caso, ha de juzgarse cómo se duerme y, sobre todo, que sensaciones se tienen al levantarse. Si la respuesta es incomodidad, quizás sea hora de cambiar de colchón.

Un equipo de descanso debe combinar elementos que lo forman del modo más indicado para quien descansará sobre él.

Elementos que forman un sistema de descanso

Colchón

Ha de presentar el grado de firmeza suficiente para adaptarse a las fuerzas que inciden sobre él.

De muelles.

Es el colchón por excelencia de los españoles (representan el 60% del mercado). Ofrece distintos grados de firmeza según el refuerzo de los muelles, y en él se combinan los elementos tradicionales del descanso: elasticidad, aportada por el elemento metálico, y amortiguación, conseguida gracias a sus capas y rellenos de algodón, lana o cualquiera de los otros materiales que se utilizan habitualmente.

  • Ventajas: Permite la transpiración, fundamental para un buen descanso y para mantener la temperatura ideal del cuerpo.
  • Inconvenientes: Carece de compresión para que puedan ceder a las distintas presiones que ejerce nuestro cuerpo. Además, los muelles van cediendo y tienden a hundirse en el centro, lo que conlleva una postura incorrecta del cuerpo.

Tipos:

  • Muelles independientes:
    Núcleo constituido por muelles metálicos independientes unidos entre sí por hilos de acero. Los muelles son más anchos en los extremos que en el centro y su firmeza aumenta progresivamente al presionarlos. Variando el grosor o el número de muelles se pueden crear zonas de diferente resistencia para adaptarse al cuerpo.
  • Muelle continuo:
    Núcleo constituido por una red de hilo metálico recubierto de varias capas de espuma, algodón o lana. Se pueden crear zonas ergonómicas de diferente resistencia, y ofrece una mayor estabilidad, al repartir los esfuerzos no solo superficialmente sino también en el núcleo de la carcasa.
  • Muelles embolsados:
    Núcleo constituido por muelles independientes con forma cilíndrica dentro de unas bolsas de material textil, que permite una perfecta diferenciación de lechos en camas de matrimonio.
    Precio: Entre 180 y 700 euros.

De látex.

Este material presenta características muy interesantes para la fabricación de colchones y almohadas. Los ácaros no anidan en el látex y es la mejor alternativa para las camas articuladas. Posee una elevada elasticidad, es decir, recupera rápidamente el tamaño y la forma original tras ser sometido a esfuerzos. Su estructura, formada por millones de hilos de caucho, permite que el aire entre y salga con facilidad en cada movimiento. Estos colchones representan ya el 15% del mercado.

  • Ventajas: Se amolda perfectamente al cuerpo y a las articulaciones. Son más duraderos que los colchones de muelles.
  • Inconvenientes: Su precio. No eliminan bien la transpiración. Hay personas alérgicas al látex.

Tipos:

  • Látex natural:
    Núcleo fabricado por un 85% de látex procedente del árbol del caucho, y un 15% sintético, obtenido del petróleo. Látex sintético: Núcleo fabricado a partir del petróleo. Con el uso se aplasta menos que el látex natural y dura más.
    Precio: Entre 300 y 1.800 euros.

De espuma.

Los más conocidos son los de poliuretano, y hay de diferentes calidades. Las espumas muy baratas no son nada recomendables (se hunden bajo el peso, no transpiran y dan calor). Copan el 25% del mercado.

  • Ventajas: Se pueden cortar a medida para adaptarlos a sofás, cunas, etc. Su bajo precio.
  • Inconvenientes: No regulan bien la temperatura. Pierden firmeza con el uso. Los modelos de baja densidad se hunden demasiado bajo el peso.

Tipos:

  • Espuma de alta densidad (más de 35 kg/m3): Formado por una pieza de material sintético (poliéster, poliuretano o de alta intensidad) cubierta de una doble funda. Ergonómicamente parecido al colchón de muelles. Pierde firmeza con el uso.
  • Espuma de baja densidad (menos de 35 kg/m3): Conocida como gomaespuma, está formado por una sola pieza de material sintético cubierta por una funda. Para uso ocasional en sofás cama, cunas, etc.
    Precio: Entre 30 y 250 euros.

De Tempur.

Núcleo formado por una espuma viscoelástica tipo gel que cambia de forma bajo la combinación de la presión y la temperatura del cuerpo. Absorbe la presión tanto de cargas ligeras como pesadas.

  • Ventajas: Se adapta al perfil del cuerpo. Indicado con fines ortopédicos.
  • Inconvenientes: Su elevado precio.

Tipos.

  • Combi.
    Capa de Tempur visco-elástico y sensible a la temperatura laminado a una base de poliuretano expandida sensible, con canales de flujo de aire entre la capa Tempur y la base de poliuretano.
  • DeLuxe.
    Las capas son más anchas que las de los modelos Combi, 9 y 11 centímetros, proporcionando mayor comodidad
    Precio: Entre 800 y 1.200 euros.

Base o somier

En ella se asienta el colchón y tiene una gran importancia e influencia en el descanso. Es fundamental que forme un conjunto indivisible con el primero. Una buena base garantiza una columna vertebral sana y sin problemas, favorece la posición correcta de la misma, y mantiene el colchón en las condiciones adecuadas. Se debe elegir en función de las necesidades de cada persona.

  • Somier de láminas.
    Conjunto de láminas de madera que ofrece una mayor adaptabilidad a las formas y al peso del cuerpo. Es la base ideal para un colchón de látex, ya que permite una correcta ventilación. Para combinar con: todo tipo de colchones. Los de látex y espuma transpiran mejor. Precio: Entre 100 y 300 euros.
  • Somier articulado.
    Manual o eléctrico, indicado para personas con problemas de circulación en las piernas (se levanta la parte de los pies), de respiración (permite elevar la parte sobre la que se sustenta la cabeza) o para quienes suelen leer o ver la televisión desde la cama. Para combinar con: colchones de muelles embolsados, de látex y de tempur. Precio: Entre 800 y 1.400 euros.
  • Canapé.
    Más práctico que saludable, ya que impide la correcta ventilación del colchón, resulta imprescindible muchas veces por problemas de espacio en las casas, ya que algunos modelos se abren (abatibles o con cajones) y en su interior se pueden guardar múltiples objetos y enseres. Indicaciones: Colchones de muelles. Precio: Entre 400 y 700 euros.

 

 

Almohada

Los expertos coinciden en señalar que la elección de la almohada es muy personal. También insisten en que cuando se cambia de colchón y base, lo más probable es que también haya hacer lo mismo con la almohada. El motivo es bien sencillo: la curvatura de nuestra espalda en la nueva cama será distinta, y para que descansemos con la columna vertebral recta necesitaremos dar con una almohada que respete la posición de descanso adecuada.

  • De plumas. Se moldean a gusto de cada uno. Pero tienen un inconveniente: al hacer con la cabeza una especie de nicho, dan más calor.
  • De látex. Muy adaptables a la forma y peso de la cabeza. Las más caras. Precio: Entre 45 y 70 euros.
  • De fibras de poliéster. Las hay de gran calidad, con un efecto parecido al de las plumas, que se lavan sin problema, y otras peores, que se quedan apelmazadas al hacerlo. Desde 10 euros.

Ropa de cama

  • Las sábanas naturales son las que más transpiran, pero hay tejidos sintéticos y mixtos que pueden aportar las cualidades necesarias. Es importante que el tamaño no sea pequeño para evitar inquietud en el descanso. Si una persona se mueve mucho, se destapa y acaba despertándose.
  • En cuanto a las mantas y a los edredones, dependen de las preferencias de cada uno. Las primeras son más pesadas y actúan como un aislante térmico. Si no son lo suficientemente porosas para que se escape una cierta cantidad de calor, al dormir se puede sentir un sobrecalentamiento incómodo. Los edredones de buena calidad son más sueltos.

Elegir el mejor equipo de descanso

  • No olvide que todas las personas somos diferentes en estatura y peso, en hábitos de descanso (postura), en el uso (individual o doble), etcétera. Tenga en cuenta otras exigencias como pueden ser problemas circulatorios, respiratorios o dolores de espalda.
  • A la hora de adquirir un equipo de descanso tenga en cuenta que éste debe ser un todo interactivo entre los diversos elementos que lo forman y la persona que descansa sobre él. Un colchón inadecuado sobre un soporte correcto, o viceversa, no cumplirá su misión de forma efectiva ya que las ventajas que aporte se verán minimizadas ante la ausencia del complemento ideal.
  • Tómese el tiempo que necesite para elegir los componentes de su cama (colchón, base, almohada), y antes de decidirse por uno u otro modelo no dude en probarlos en la propia tienda. Siéntese en la orilla del colchón, vea si éste lo soporta bien y lo rápido que recobra su forma. Déjese aconsejar por un profesional.
  • Nunca compre un colchón cuando esté cansado. Cualquiera podría parecerle apropiado.
  • Compare precios y calidades, pero no escatime en la compra de los componentes de su cama. Dado que pasamos un tercio de nuestra vida en la misma, estará invirtiendo en salud.
  • Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a su vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.
  • Observe las aristas; una arista bien delineada en un colchón es signo de que el fabricante incluyó materiales también en las orillas para que usted aproveche todo el espacio.
  • Revise los acabados. No debe tener defectos (costuras interrumpidas, hilos sueltos, manchas, etc.).
  • Adquiera un colchón que no sea blando ni duro, suficientemente adaptable como para que se acomode a las curvas de su columna, distribuyendo la presión del cuerpo y favoreciendo la circulación durante las horas de sueño.
  • Un colchón excesivamente duro es tan perjudicial como uno demasiado blando, en el que la columna “flota” sin la debida sujeción. Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.
  • Si duerme en compañía, deberá minimizar los movimientos de su pareja y habrá de contar con un buen soporte en todo su perímetro.
  • El grosor ideal del colchón es de 15 centímetros como mínimo; el largo, 15 centímetros más que la altura de la persona que va a dormir en él, y la anchura mínima recomendada, 90 centímetros para cama individual y 150 centímetros para una doble.
  • Dedique igual atención a la compra de un colchón para niño que para usted; compruebe que sea lo suficientemente ancho y largo para que haya lugar suficiente mientras el niño crece.
  • Compruebe que las etiquetas están colocadas en lugar visible. Esto puede decirle mucho sobre la calidad el producto.
  • Si tiene problemas de sudor excesivo decídase por un colchón de muelles. Las espumas y el látex no permiten transpirar correctamente.
  • Si es usted alérgico al polvo o padece asma, la mejor opción es un colchón de espuma o látex. Cúbralo con una funda que se pueda lavar a 60º.
  • Si compra un colchón de látex exija un certificado que garantice su composición. Un precio elevado no garantiza su calidad.
  • Si se decanta por un colchón de espuma exija que la densidad de la espuma de goma utilizada no sea inferior a los 25 kg por metro cúbico.
  • Si compra un colchón de espuma de poliuretano revise que las tapas sean de una sola pieza sin uniones.
  • Todos los colchones deben incluir garantía, pero ésta puede variar. Es muy importante examinar el tipo y tiempo de cobertura. La mayoría de los fabricantes ofrecen 10 años o más, pero sepa que sólo durante un año la garantía es total y el resto es proporcional, es decir, se le cobra al cliente una parte en función del uso.

Base

  • Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes. Renueve su equipo de descanso al completo.
  • Tenga en cuenta que su colchón merece una base de la misma calidad. Sin la base apropiada su colchón no le dará el servicio esperado y le durará menos.
  • Para obtener el máximo rendimiento del colchón en cuanto al confort y duración del mismo, es imprescindible que elija la base o canapé con sumo cuidado. La regla de oro es que éste sea firme y uniforme.
  • Si opta por un somier de láminas, éste debe tener al menos 27 láminas para repartir mejor el peso del colchón, y deben ser rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena ventilación.
  • Una buena opción para ganar espacio son los canapés o bases abatibles. Podrá disponer de toda la dimensión de la cama como un armario más.

Almohada

  • La almohada también merece atención puesto que es la responsable de mantener la espalda alineada. Habrá de adaptarse a las distintas posiciones que se adoptan al dormir y soportar el peso de la cabeza, al tiempo que estará diseñada para soportar correctamente el peso de la cabeza, permitir la circulación facial y ser hipoalergénica.
  • Elija la almohada que mejor se adapte a su cabeza, la longitud de su cuello y la anchura de sus hombros.
  • Si usted duerme boca arriba, la almohada debe ser baja y blanda, para asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie. Si duerme de costado, la almohada debe ser alta y dura, para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurándonos que no caiga ni rote.
  • Si duerme en pareja, cada uno debe tener su almohada adaptada a sus necesidades.
  • El relleno de la almohada no debe ser ni excesivamente blando ni demasiado duro. Debe tener la firmeza necesaria para evitar que la cabeza caiga hacia atrás.

Cómo mantener su cama en buen estado

  • Cambie el colchón cada 10 años. Pasado este tiempo no se puede garantizar que continúe en buen estado.
  • Deshágase de su colchón viejo. No se lo pase a los miembros más jóvenes de la casa, ya que no ofrecerá un soporte adecuado.
  • Cuando desembale el colchón, asegúrese de que ningún objeto punzocortante lo dañe al tratar de romper la bolsa de plástico que lo contiene, y déjelo unas horas en lugar ventilado.
  • Proteja su colchón con una funda adaptada a las dimensiones del mismo, para una conservación más higiénica.
  • No utilice un colchón sobre una base que no cubra el 60% de su superficie o esté en mal estado.
  • Ventile cada mañana su equipo de descanso.
  • Dé la vuelta al colchón periódicamente (por ejemplo, cuando cambie la ropa de la cama). Gírelo de arriba abajo y de derecha a izquierda para que las características físicas del producto permanezcan invariables.
  • Si tiene una cama articulada, compruebe que el voltaje del motor eléctrico es el adecuado al lugar donde ubique su base.
  • Nunca doble ni pliegue su colchón de muelles.
  • No deje que los niños salten sobre su equipo de descanso. No se ponga de pie sobre el colchón o la base.
  • No sobrecargue los canapés arcón y de cajones (Máximo 1Kg. por decímetro cuadrado).
  • No apoye objetos punzantes o pesados directamente sobre la superficie del colchón o base.
  • No se siente sobre los planos de una cama articulada levantados o en movimiento.
  • Sepa que si se sienta frecuentemente en la orilla de su colchón (por ejemplo para ver la televisión), a medio o largo plazo éste se deformará.
  • Evite que los niños y los animales domésticos manipulen los mecanismos y controles de los equipos articulados o con espacios auxiliares.
  • Aspírelo una vez al mes para evitar que los ácaros utilicen el colchón como hábitat natural.
  • No limpie en seco ni empape las tapicerías de su equipo de descanso (Consulte al servicio técnico posibilidades de limpieza). Proteja los mecanismos eléctricos de la humedad.
  • Airee a diario y lave con frecuencia sábanas y mantas. Las primeras dos veces por semana y las mantas cada tres meses.

Signos de alarma

  • Su cama tiene más de 8 años.
  • Se levanta con dolores de cuello o espalda.
  • La parte superior de su colchón está suelta, arrugada o sobrante.
  • Nota muelles o zonas rígidas cuando se tumba en la cama.
  • Al moverse escucha ruidos extraños dentro de su colchón.
  • Cuando duerme acompañado se caen los dos hacia el centro sin quererlo.
  • Su somier o base está inclinada o en mal estado.

Claves para un sueño reparador

  • Recuerde que las comidas copiosas son enemigas irreconciliables de un buen descanso. En la cena evite consumir alimentos grasos, fritos o elaborados puede provocar problemas digestivos, causando continuos despertares o sueño agitado.
  • Nunca se acueste durante la digestión. Deje pasar 3 horas entre la cena y el momento de ir a dormir. La posición asumida durante el sueño provoca una disminución de la velocidad de la digestión, por lo tanto, una mayor dificultad para lograr un sueño tranquilo.
  • Evite tomar bebidas alcohólicas y fumar antes de dormir. El primer efecto del alcohol es favorecer el sueño, pero es una situación engañosa. En realidad, causa continuos despertares haciendo el sueño fragmentado. Al igual que la nicotina, que influye sobre el sistema nervioso al ser un excitante.
  • No consuma bebidas excitantes como té, café y chocolate. Son buenos ejemplos de estas bebidas. Contienen sustancias, como la cafeína, capaces de estimular de modo excesivo el sistema nervioso e impedir un sueño tranquilo.
  • Intente mantener un horario regular para levantarse y acostarse.
  • Respete los ritmos dictados por el cuerpo porque sólo él sabe cuantas horas necesita para recuperarse. Si no logra dormir, levántese en vez de dar vueltas en la cama para tratar de conciliar el sueño.
  • Haga ejercicio, ayuda a relajar la tensión.
  • Para el buen descanso es mucho mejor buscar la calidad que la cantidad. El número de horas es diferente para cada persona.
  • Procure que la habitación esté muy bien oxigenada y con algunos grados de humedad, nunca seca, sobre todo en invierno cuando se hace uso de calefacciones.
  • El termómetro debe indicar entre 18 y 20 grados. Un entorno demasiado caliente o demasiado frío puede influir negativamente en la calidad del sueño, provocando continuos despertares o dificultades para dormirse.
  • Evite la luz fuerte y los ruidos. Para favorecer el sueño la habitación debe ser oscura y silenciosa. La luz estimula al sistema nervioso a producir sustancias que inducen al estado de vela, mientras el ruido manda estímulos al cerebro impidiéndole un descanso profundo.
  • Desarrolle su propio hábito de descanso, como leer, escuchar música, etc. Un baño o una ducha antes de dormir le ayudarán a relajarse.
  • La posición ideal para afrontar un nuevo día sin dolores de espalda o de cuello es de lado (posición fetal) o de espaldas, y aún mejor si lo hace con una almohada bajo los muslos para evitar dolores de espalda.
  • Utilice ropas de fibras naturales, como el algodón, la seda y el lino, que impiden una excesiva sudoración y permiten que la piel respire. El vestuario debe ser cómodo, incluso un par de tallas de más con respecto a lo normal, y no debe tener elásticos (en la cintura, las muñecas o los tobillos) para no obstaculizar la circulación sanguínea.

Fuente: www.consumer.es

más información sobre sistemas de descanso en www.icolchones.com

 

Elegir el colchón adecuado.

Viernes, 21 de Agosto de 2009

Fundado en 1979, el “Better Sleep Council” (BSC) es una organización sin fines de lucro apoyada por la industria de los colchones. El BSC se dedica a educar al público sobre la importancia que tiene el sueño en la buena salud y en la calidad de vida, y sobre el valor del sistema y ambiente de descanso en búsqueda de un sueño nocturno satisfactorio.

Éstas son las respuestas que han dado los especialistas del “Better Sleep Council” a las preguntas más frecuentes acerca de qué colchón elegir:

P. ¿Cuál es el mejor colchón?
R. La respuesta depende del gusto individual. Lo que es mejor para mí puede no serlo para usted. En el caso de los colchones, no hay uno que le sirva a todos. Finalmente, todos tenemos distintas constituciones y distintas preferencias de comodidad y soporte, de modo que por qué tendría un mismo colchón que ser el “mejor” para todos por igual? Para determinar cuál es el mejor colchón para usted le recomendamos seguir un proceso de eliminación para descartar los que no le gusten. Vaya a una tienda y pruebe a descansar en el colchón para así reducir sus opciones. Acuéstese en el colchón y mientras tanto ponga atención a tres de sus características más importantes: comodidad, soporte y espacio. El colchón que cubra mejor la combinación de estas tres necesidades será el “mejor” para usted. Si duerme con una pareja, llévela con usted a probar el colchón. Después de todo va a ser necesario encontrar la opción que sea del gusto de ambos.

P. ¿Cómo realizar la mejor compra de colchón?
R. Entienda sus necesidades antes de salir de compras. Le recomendamos pensar en su estilo de vida. ¿Ha cambiado desde que compró el último colchón y cómo influirían esos cambios en la nueva decisión de compra? Y su cuerpo, ¿ha cambiado? ¿Influyen estos cambios en sus preferencias de soporte y comodidad? Finalmente, tome en cuenta sus necesidades de espacio y si tiene pareja, vayan juntos a comprar el colchón nuevo. Es importante encontrar la opción que cobra las necesidades de soporte y comodidad de ambos. Para más información visite: www.bettersleep.org/ease.

P. ¿Cómo se puede saber cuándo se ha terminado la vida útil de un colchón?
R. El cuerpo nos avisa cuando es hora de un colchón nuevo – siempre y cuando pongamos atención a las señales. Puede ser que sea tiempo de reemplazar su colchón si se levanta sintiéndose rígido y adolorido o si no está durmiendo tan bien como lo hacía hace un año. Al menos dos veces al año inspeccione el colchón para identificar indicios de desgaste por el uso y pregúntese si está durmiendo mejor o peor y si un nuevo colchón mejoraría su sueño. Estos pasos le ayudarán a cerciorarse de que su colchón todavía está en buena forma.

P. ¿Qué debemos buscar en un nuevo colchón?
R. Cuatro elementos clave a considerar son: soporte, comodidad, espacio y el juego de colchón y base. El colchón que sea bueno para usted es el que mantendrá su espina con el alineamiento apropiado – como se alinea cuando usted está en buena postura de pie- dando soporte a su cuerpo y acunándolo en las curvas. El colchón adecuado también brindará comodidad a su cuerpo. Tome en cuenta que sus preferencias de comodidad van a cambiar con la edad. Cerciórese de que su colchón le da suficiente espacio para moverse fácil y libremente. Las parejas que duermen juntas deben elegir un colchón tamaño queen o king. Y recuerde que el colchón y la base están diseñados para funcionar juntos de modo que cómprelos como en juego y sáquele el mayor provecho a su inversión.

P. ¿Cómo puede una persona prepararse para comprar un colchón?
R. Entienda sus necesidades antes de salir de compras. Le recomendamos pensar en su estilo de vida. ¿Ha cambiado desde que compró el último colchón y cómo influirían esos cambios en la nueva decisión de compra? Y su cuerpo, ¿ha cambiado? ¿Influyen estos cambios en sus preferencias de soporte y comodidad? Finalmente, tome en cuenta sus necesidades de espacio y si tiene pareja, vayan juntos a comprar el colchón nuevo. Es importante encontrar la opción que cobra las necesidades de soporte y comodidad de ambos.

P. ¿Cuál es la mejor manera de probar un colchón?
R. La mejor manera es hacer la prueba D.O.R.M.I.R: Decida qué colchón le gusta más. Opte por el más cómodo, que le brinde el mejor soporte. Relájese y pruebe el colchón en su posición de dormir favorita. Mire y compare las distintas opciones. Incluya a su pareja al probar el colchón. Revise toda la información que pueda sobre cada opción.
No se avergüence. Cuando usted compra un auto, no lo piensa dos veces para probarlo, de modo que no debe dudar en probar su colchón siguiendo la prueba D.O.R.M.I.R. Acuéstese en el colchón por unos minutos y evalúe el soporte que le brinda y qué tan cómodo es. La única forma de saber si un colchón es adecuado para usted es acostándose en él.

P. ¿Cada cuanto tiempo debe reemplazarse un colchón? ¿Cuánto debe durar?
R. Los colchones se acaban a distintos tiempos dependiendo de numerosos factores tales como el uso que se les da (en un cuarto de huéspedes, en la recámara principal, como trampolín para los niños), si se le dio el cuidado apropiado y/o la calidad del colchón en sí. Como regla general los colchones deben ser evaluados y, si es necesario, reemplazados cada 5 – 7 años. Le sugerimos considere lo anterior y que se haga las siguientes preguntas: ¿Está usted durmiendo mejor o peor que hace un año? ¿Se levanta sintiéndose rígido y adolorido? ¿Tiene su colchón signos visibles de uso y desgaste? ¿Cree usted que dormiría mejor en un colchón nuevo? Si su respuesta es “sí” a cualquiera de estas preguntas, es hora de considerar la compra de un colchón nuevo. Y ya que las personas tienden a olvidarse de su colchón y a no pensar en él, le recomendamos que “revise” su colchón haciéndose esas cuatro preguntas regularmente – al menos dos veces al año- para cerciorarse de que el uso y el desgaste de su colchón no le quiten el sueño.

P. ¿Cuánto dinero se debe gastar en un colchón?
R. Su descanso – la cantidad y calidad de su sueño – es un factor crítico en su bienestar general y puede influir en cómo se siente física y mentalmente así como en su productividad. Por lo tanto, le rogamos que invierta en su descanso y que gaste lo necesario para asegurar que sus necesidades individuales de soporte y comodidad estén cubiertas. No se engañe y opte por el mejor colchón que pueda comprar. La persona promedio pasa una tercera parte de su vida en la cama, lo que equivale a ¡220,000 horas a lo largo de una vida! Y el colchón es el mueble que más se usa en un hogar.

P. ¿Qué tamaño de colchón necesita una pareja?
R. Las parejas deben dormir en colchones de tamaño queen o king para tener libertad de movimiento. Las parejas que duermen en un colchón matrimonial cuentan solamente con el espacio suficiente para moverse equivalente al de un niño en una cuna. Y recuerde llevar a su pareja cuando vaya a comprar su colchón. Es importante encontrar el que cubra las preferencias de soporte y comodidad de ambos.

Fuente: www.dormirmejor.org

Más información acerca de sistemas de descanso y colchones: www.icolchones.com

Problemas al dormir.

Miércoles, 12 de Agosto de 2009

Fundado en 1979, el “Better Sleep Council” (BSC) es una organización sin fines de lucro apoyada por la industria de los colchones. El BSC se dedica a educar al público sobre la importancia que tiene el sueño en la buena salud y en la calidad de vida, y sobre el valor del sistema y ambiente de descanso en búsqueda de un sueño nocturno satisfactorio.

Éstas son las respuestas que han dado los especialistas del “Better Sleep Council” a las preguntas más frecuentes acerca de los problemas al dormir:

P. ¿Qué pueden hacer las personas que trabajan por turnos o aquéllas que trabajan por la noche?
R. Las personas que requieren dormir durante el día necesitan cerciorarse de que su cuarto está oscuro – usando cortinas gruesas para bloquear la luz. Esto es importante para todos pero especialmente para quienes duermen cuando hay luz afuera. Igualmente, deben asegurarse de que su cuarto está fresco, con una temperatura entre 60 y65 grados Fahrenheit (de 16 a 18 grados Celsius). Duerma en un colchón cómodo que le brinde soporte y el suficiente espacio para moverse cómodamente. Y duerma en un cuarto silencioso. El medio ambiente en el que uno duerme es una parte altamente controlable del dormir bien – ya sea de día o de noche. La temperatura se puede ajustar, el colchón incomodo o usado se puede reemplazar, el ruido se puede bloquear con tapones para los oídos o con máquinas de ruido blanco y con unas cortinas oscuras o con un antifaz para los ojos se puede evitar la luz.

P. ¿Es malo quedarse dormido en el sofá viendo televisión en vez de quedarse dormido en la cama?
R. Si usted se queda dormido regularmente en su sofá, es posible que no esté durmiendo por la noche todo lo que usted necesita. ¡O también es posible que su sofá sea más cómodo que su cama! Cualquiera que sea el caso debe cerciorarse de tener buenos hábitos de dormir – desde dormir en un colchón cómodo y que le brinde soporte hasta evitar ingerir bebidas alcohólicas cuando se acerca la hora de irse a la cama. Y trate de dormir más – es posible que haya un cambio en cómo se siente usted durante el día. Revise la Guía para Dormir Mejor en donde encontrara consejos para mejorar su sueño nocturno.

P. Si creo tener un problema de salud relacionado con el sueño ¿En dónde puedo conseguir información?
R. Si usted ha tratado de seguir los consejos de sentido común en nuestra Guía para Dormir Mejor y si está seguro de que duerme en un medio ambiente de descanso que incluye un colchón cómodo y que le brinda el soporte necesario, usted debería de consultar a su médico. Es posible que tenga una condición médica que interfiera con su sueño nocturno.

P. ¿Y si no hay tiempo para dormir? ¿Qué pueden hacer las personas para dormir mejor?
R. El dormir tiene que ser una prioridad de salud. Afecta cada uno de los aspectos de su vida diaria. Si no puede decirle “si” al sueño, asegúrese de sacarle el mayor provecho al tiempo que puede dormir. Haga ejercicio regularmente – las personas que hacen ejercicio varias veces a la semana duermen mejor que las que no lo hacen. Asimismo, evite consumir cafeína, alcohol y productos del tabaco al final del día ya que puede que interfieran con su sueño. Usted necesita crear un ambiente de descaso para que su sueño sea restaurador e ininterrumpido. Duerma en un cuarto oscuro, en un colchón cómodo y que le brinde soporte. Mantenga el cuarto fresco y silencioso. Y si se siente muy estresado para dormir, haga una lista de pendientes, dese permiso para descansar y relájese. Va a necesitar la energía para realizar sus tareas a la mañana siguiente.

P. ¿Se puede reponer el sueño perdido entre semana durmiendo más el fin de semana?
R. No. Si usted duerme más los fines de semana que entresemana – como hacemos muchos de nosotros – eso indica que tiene una “deuda de sueño”. La deuda de sueño se acumula cuando usted no duerme lo suficiente. La única manera de reducir esta deuda es dormir cada noche todo lo que su cuerpo necesite. Cerciórese de obtener un sueño de calidad durmiendo en un cuarto fresco, oscuro, silencioso, en un cochón cómodo y que le de el soporte necesario para así logar el mejor sueño nocturno.

Fuente: www.dormirmejor.org

Más información acerca de sistemas de descanso y colchones: www.icolchones.com

Un buen sueño.

Lunes, 10 de Agosto de 2009

Fundado en 1979, el “Better Sleep Council” (BSC) es una organización sin fines de lucro apoyada por la industria de los colchones. El BSC se dedica a educar al público sobre la importancia que tiene el sueño en la buena salud y en la calidad de vida, y sobre el valor del sistema y ambiente de descanso en búsqueda de un sueño nocturno satisfactorio.

Éstas son las respuestas que han dado los especialistas del “Better Sleep Council” a las preguntas más frecuentes acerca de cómo conseguir un buen sueño:

P. ¿Por qué es importante el sueño?
R. Dormir es una parte clave de un estilo de vida saludable. Al igual que comer bien y hacer ejercicio, dormir bien es esencial para que usted se sienta óptimamente durante el día, lo que se refleja en cómo usted se siente, en sus relaciones, en su productividad y en la calidad de su vida. Mientras usted duerme, su cerebro trabaja transformando lo aprendido durante el día en memoria y recargando su cuerpo de energía.

P. ¿Puede el colchón afectar el sueño de una persona?
R. Sí. El colchón tiene el potencial para ayudar a dormir o para quitar el sueño. Todo depende de si su colchón es amigo o enemigo de su sueño para determinar qué tan fresco se va a sentir por la mañana. Si da vueltas en la cama durante la noche o si se levanta sintiéndose tieso o adolorido puede que sean signos de que su colchón ya no es el mejor para usted. Su cuerpo sabe apreciar cuando un colchón es cómodo y da apoyo y le hará saber si ya no es así.

P. ¿Cuánto sueño necesita una persona promedio?
R. La persona promedio necesita de 7-8 horas de sueño cada noche, dependiendo de la persona. Hay quien requiere tanto como 10 horas y otras personas que necesitan dormir mucho menos. Si usted duerme más los fines de semana que durante la semana, es probable que no esté durmiendo lo suficiente durante las noches.

P. ¿Qué se puede hacer para dormir mejor por la noche?
R. Hay algunas cosas que pueden ayudar. Trate de acostarse y levantarse a la misma hora todos los días- incluso durante el fin de semana para mantener sincronizado su reloj biológico. Desarrolle un ritual para dormir siguiendo la rutina de hacer las mismas cosas cada noche justo antes de acostarse. Los padres muchas veces establecen una rutina así para sus hijos, y esto también puede ayudar a los adultos ya que dicha rutina le avisa al cuerpo que es hora de sosegarse por la noche. Otro consejo: Comience a relajarse temprano, al comienzo de la noche para que las preocupaciones y distracciones no interfieran con su sueño. Finalmente, construya un ambiente de descanso para dormir – duerma en un cuarto fresco, silencioso y oscuro, en una cama con un colchón cómodos y que ofrezcan soporte para que así descanse bien. Si usted duerme todo lo que necesita pero aún se siente soñoliento durante el día consulte a su médico para ver lo que interfiere con su sueño es una condición médica.

P. ¿Cuál es la cantidad correcta de sueño?
R. varía de persona a persona. Hay quien necesita tanto como 10 horas cada noche y quienes requieren mucho menos. La persona promedio necesita de 7-8 horas cada noche. Si se siente soñoliento durante el día es posible que necesite dormir más por la noche. O si duerme más el fin de semana que entre semana, es posible que necesite incrementar sus horas de sueño entresemana.

Fuente: www.dormirmejor.org

Más información acerca de sistemas de descanso y colchones: www.icolchones.com

Súper Rebajas en icolchones.

Miércoles, 5 de Agosto de 2009

Durante este mes todos los colchones y bases de las principales marcas tendrán unos precios muy rebajados para ajustarnos mejor a tus necesidades en descanso. Sólo hasta el 31 de agosto, en www.icolchones.com encontrarás los productos de las marcas líderes en descanso a precios rebajados. Ahora puedes entrar en nuestra página, descubrir cuál es el mejor equipo de descanso para tí y adquirirlo a un precio inmejorable.

¿Qué colchón comprar?

Lunes, 3 de Agosto de 2009

En el momento de escoger el colchón hay varios factores a tener en cuenta como, por ejemplo, la edad del durmiente, el peso y, sobre todo, si tiene problemas de salud relevantes para el descanso. Además, también es muy importante conocer las preferencias personales en cuanto a firmeza y confort a la hora de dormir. Siempre deberemos tener presente que el mayor responsable de que nos levantemos cansados o descansados es el colchón en el que dormimos cada noche.

Como norma general, se puede elegir entre tres tipos de descanso: alta firmeza, firmeza intermedia o mullido. Los colchones de muelles son los más firmes, los viscoelásticos son de firmeza intermedia y los de látex los más mullidos. Si usted padece de alguna patología en la espalda, lo más aconsejable es que consulte con su médico para que le indique qué tipo de descanso es el más apropiado para su caso. No existe ningún colchón que consiga curar nuestras dolencias; sin embargo, un buen colchón nos ayudará a descansar mejor y a prevenir y aliviar los posibles problemas de espalda.

Los médicos especialistas de la Fundación Kovacs (la institución más prestigiosa del mundo dedicada al estudio de la espalda) han realizado el primer estudio científico en el mundo para determinar el grado de firmeza óptimo que debe tener un colchón. Se recomienda que tenga diversas zonas de firmeza diferenciada para que se adapte mejor a cada parte del cuerpo; es decir, debe ser más mullido en las zonas de menos peso y más firme en las zonas más pesadas del cuerpo. Un buen colchón es el que apoya a toda la columna vertebral cuando se está acostado boca arriba o de lado. El colchón nunca debe ser ni excesivamente duro ni muy blando, dado que si es duro provocará que la espalda esté en tensión y los músculos y articulaciones tendrán presiones. Si, por el contrario, es blando la columna no mantendrá una posición correcta, tensándose los músculos de la espalda.

Dedicamos un tercio de nuestra vida a dormir. Algo tan importante como el descanso no sólo es cuestión de cantidad, sino también de calidad. De nada sirve dormir ocho horas si tenemos un colchón, almohada o base inadecuados que impiden que el descanso sea sano y reaprador. No escatime en la compra de los componentes de su equipo de descanso; no lo considere como un gasto, sino como una una inversión en salud y calidad de vida.

Tipos de colchones:

Colchones de muelles:  Son los de mayor firmeza, y ofrecen distintos grados de confort según las capas que tengan encima de la carcasa de muelles. Es muy importante el tipo de muelles que lleven, que pueden ser bicónicos (los tradicionales, de calidad media-baja), ensacados (calidad media-alta pero no tan firmes como les demás sistemas de muelles) o de hilo continuo como Multielastic de Flex o Normablock de Pikolin (alta calidad). Si adquirimos un colchón de muelles, es muy importante comprarlo de alta gama si queremos obtener un descanso óptimo. Los más recomendables son los que combinan muelles contínuos (Flex Multielastic o Pikolin Normablock) con látex o viscoelástica en ambas caras del colchón, y los que incorporan distintas zonas de adaptabilidad diferenciada; es decir, que sea más firme donde el cuerpo pesa más y más mullido donde el peso sea inferior. El tipo de base más recomendable es la base tapizada (tapi o canapé) si se quiere la máxima firmeza; en cambio, para obtener una firmeza algo más suave, son mejores los somieres de láminas flexibles.
Colchones de alta gama recomendados: Distar modelos Caoba y Ebano (nuevos modelos fabricados por Flex).

Colchones de látex: Son los que proporcionan un descanso más mullido y, por ello, tienen una gran capacidad de adaptación al cuerpo; además, son antialérgicos, atérmicos (se adaptan a la temperatura corporal) y son una excelente opción para personas que sudan mucho o que deban pasar largo tiempo en la cama. Los más recomendables son los que tienen más del 95% de látex en su composición (bloque homologado 100% látex), canales de aireación y con distintas zonas de firmeza diferenciada; es decir, que sea más firme donde el cuerpo pesa más y más mullido donde el peso sea inferior. El tipo de base más recomendable es la base tapizada transpirable (tapi o canapé) si se quiere una mayor firmeza; en cambio, para obtener la máxima adaptabilidad y suavidad, son mejores los somieres multiláminas basculantes.
Colchones de alta gama recomendados: Distar modelo Isuara (nuevo modelo fabricado por el grupo Flex).

Colchones viscoelásticos: Son similares a los de látex en sus características y propiedades, aunque su firmeza es algo superior. El núcleo del colchón está formado por dos partes: la superficie formada por un material llamado viscoelástico que aporta adatpabilidad y se adapta creando un molde exacto del cuerpo, y el núcleo (espumación HR, Pikolin Confortcel o Flex Airvex) que actúa como soporte y aporta la firmeza. Los más recomendables son los que incorporan viscoelástica moldeada y de alta densidad en ambas caras del colchón (podremos girarlo y voltearlo periódicamente, evitando que se desgaste excesivamente en la zona donde habitualmente soporta mayor peso), con canales internos de aireación y con diversas zonas de adaptabilidad diferenciada en el núcleo; es decir, que sea más firme donde el cuerpo pesa más y más mullido donde el peso sea inferior. El tipo de base más recomendable es la base tapizada transpirable (tapi o canapé) si se quiere una mayor firmeza; en cambio, para obtener la máxima adaptabilidad y suavidad, son mejores los somieres multiláminas basculantes.
Colchones de alta gama recomendados: Distar modelos Viscoedana y Crepúsculo-visco (nuevos modelos fabricados por el grupo Flex).

Más información en www.icolchones.com y en www.distar.es